En uno de los mejores partidos de esta Copa del Mundo, Argentina venció en tanda de penales a Países Bajos (4-3), luego de que igualaran a dos goles en 120 minutos en el estadio de Lusail.
El primer periodo fue un solo albiceleste, Scaloni, sin arriesgar en exceso, propuso más y se terminó llevando el premio gracias a una jugada de play station de Lionel Messi, quien se las arregló para, entre seis rivales, colar la pelota y asistir de manera magistral a Nahuel Molina en el minuto 35 de juego y éste, punteando el balón, lo mandó al fondo de las redes.
Sin brillar en exceso, Argentina mereció más en ese primer tiempo y el marcador parcial de 1×0 era completamente justo. El segundo parcial inició con la misma tónica, Argentina proponía y Países Bajos resistía hasta que en el minuto 70 Marcos Acuña, en un desborde por izquierda, engañó a Dumfries, que lo enganchó y derribó en el borde del área para que el árbitro Mateo La Oz marcara el penal sin dudarlo.
Esta vez Messi no falló, con un disparo potente y cruzado en el ángulo superior de la portería puso el partido en un decisivo 2×0. Para Lío fue su décimo gol en Copas del Mundo y su cuarto en el presente torneo, igualando con Gabriel Omar Batistuta con el máximo goleador de ese país en estos eventos.
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Además, con la asistencia del primer tiempo, llegó a ocho en mundiales y suma 18 participaciones en goles en mundiales, a uno de Miroslave Klose (16 goles y 3 asistencias), Ronaldo Nazario (15 y 4), Gerd Müller (14 y 5) y Pelé (12 y 7), según los datos de Mister Chip.
Luego del segundo gol, Países Bajos se volcó al ataque y obtuvo el descuento de cabeza al 83, cuando el suplente Wout Weghorst liquidó al Dibu Martínez y ponía el choque emocionante en los finales.
Cuando parecía que Argentina aguantaba la embestida holandesa y después de una guerra campal que terminó en 11 tarjetas amarillas, seis para Países Bajos y cinco para la albiceleste, Louis van Gaal sacó un conejo de la chistera y con una jugada de laboratorio tras una falta infantil que provocó un tiro libre, nuevamente Wout Weghorst fusiló a Dibu, esta vez de pierna para un doblete espectacular.
Wout Weghorst se convirtió así en el tercer suplente en toda la historia en marcar dos goles en un partido de eliminación directa, tras el camerunés Roger Milla, ante Colombia en octavos de 1990 y Andre Schürle, de Alemania ante Brasil en aquel histórico 7×1 del 2014 en semifinales, igualmente acorde a los datos de Mister Chip.
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En la prórroga hizo más Argentina, llegando en varias ocasiones a estar muy cerca del tercer gol, pero la defensa de Países Bajos, el portero Noppert y un poste salvador ante un disparo de Enzo Fernández casi en el minuto 120. Pero el empate se mantuvo y el partido tuvo que definirse en tanda de penales.
Comenzó pateando Países Bajos con su capitán Virgil van Dijk pero la figura de Emiliano «El Dibu» Martínez se hizo inmensa a el detener el misilazo del defensa del Liverpool. Messi pateó primero y engaño nuevamente a Noppert, el Dibu volvió a detener otro bombazo de Steven Berghuis y siguió incrementando su leyenda de para penales.
Luego de la parada, Leandro Paredes, Gonzalo Montiel y Teun Koopmeiners anotaron sus respectivos penales, hasta que el fallo de Enzo Fernández puso con vida todavía a Países Bajos, vida que fue aún mayor cuando Luuk de Jong puso la igualada en la pizarra, pero Lautaro Martínez, en el momento clave, no falló, lanzó un cañonazo cruzado que dejó sin opciones a Noppert y puso a gritar de felicidad a toda Argentina y mucho más allá.
Argentina se convierte así en el único país latinoamericano entre los cuatro grandes del mundial, luego de la eliminación de Brasil en horas de la mañana ante Croacia, también en penales. Ambos equipos se medirán el próximo martes, 13 de diciembre, en el propio estadio Lusail.