Por Darien Medina
No creo que exista un equipo en todas Las Mayores a los que el aplazamiento del inicio de la temporada se le haya hecho tan largo como a los Houston Astros. Ha sido una pausa eterna, entre la sanción por el robo de señas, fuertes declaraciones de sus rivales, cambio del gerente general y de manager.
El pasado 13 de enero Jim Crane, el propietario del equipo anunciaba el despido del gerente general Jeff Luhnow junto a su director AJ Hinch, el mismo hombre que los llevó al título de la Serie Mundial en el 2017 y en su lugar llegaba Dusty Baker. En ese momento el experimentado manager contaba con 70 años de edad, cumpliendo el pasado 15 de junio los 71 para reafirmarse como el de mayor edad al frente de un equipo en toda la Gran Carpa.
No fue la única opción manejada, fueron 10 candidatos entre ellos el propio Baker, además de Buck Showalter, John Gibbons, Brad Ausmus y Jeff Banister.
Como jugador Dusty Baker consolidó una carrera de 19 años en las Grandes Ligas desempeñándose en los jardines, sus primeros ocho serían con los Atlanta Braves, luego pasó a Los Angeles Dodgers por la misma cantidad de temporadas.
Con el equipo californiano viviría su mejor etapa como jugador participando en dos Juegos de Estrellas en los años 1981 -donde también logró un Guante de Oro- y 1982. Llegó a ganar tres series de campeonato en las temporadas de 1977, 1978 y 1981, en este último año se llevó también el anillo de la Serie Mundial.
Sus dos últimos equipos fueron San Francisco Giants por un año, para terminar su etapa de jugador activo con los Oakland Athletics tras dos campañas.
Su camino de entrenador lo iniciaría precisamente con los Gigantes en 1988, desempeñándose como coach de primera base, hasta su debut de manager en 1993, cuando ganó el premio de mejor del año en esa categoría en la Liga Nacional al terminar con balance de 103 juegos ganados y 59 perdidos. Este reconocimiento lo obtuvo en dos ocasiones más con los Gigantes en 1997 y 2000. En el 2002 terminó su etapa en este equipo a pesar de haber ganado el banderín de la Liga Nacional. En sus 10 campañas dejó balance positivo de 840 éxitos y 715 fracasos en la temporada regular y 11-13 derrotas en postemporadas.
Los Chigago Cubs les abrieron las puertas en el 2003 y con este equipo permaneció hasta el 2006, en 648 juegos en etapa regular su balance fue negativo pero por muy poca diferencia (322 victorias y 326 derrotas), mientras que en playoffs en 12 desafíos obtuvo la misma cantidad de victorias y derrotas con seis.
Justo en su primer año quedaría a las puertas de la Serie Mundial al caer derrotado en la Serie de Campeonato ante Florida Marlins.
Tras su salida de los Cachorros en el 2008 inició una nueva etapa al frente de los Cincinnati Reds hasta 2013, en ese período en la etapa regular tuvo un balance de 509 victorias y 463 derrotas, en postemporadas en nueve desafíos obtuvo dos victorias con siete derrotas.
El 2010 fue su gran año al frente del equipo, ganando el título de la División Central, llegando a los playoffs por primera vez en 15 años, aunque resultaron barridos y eliminados por los Philadelphia Phillies.
Ya en 2012 afectado por problemas de salud, los Cincinnati Reds ganaron su segundo título en tres años en la División Central pero un año después fue despedido luego de caer ante Pittsburgh Pirates en el juego de comodines en su División.
En el 2015 es nombrado como gerente de los Washington Nationals para la temporada del 2016. En este equipo permanecería durante dos temporadas dejando un balance de 192 victorias y 132 derrotas en la campaña regular y en postemporadas se despidió con 4 y 6.
En los dos años llevó al equipo al título del Este en la Liga Nacional, nunca pasaría de la discusión de la Serie Divisional de su liga, en su primer año cayó ante Los Angeles Dodgers y en el 2017 tras ir ganando en el 5to desafío con ventaja de cuatro carreras por una, salió derrotado y eliminado, actuación que bastó para su despedida del equipo capitalino.
Tras dos actuaciones grises en playoffs con los Nacionales, Dusty Baker regresa a la gerencia en la búsqueda de su primer título de Serie Mundial en este puesto, sin duda un lunar en su extenso recorrido por el mejor béisbol del mundo.
Ha tenido 10 temporadas con 90 victorias, nueve apariciones en playoffs y en el listado de los managers más ganadores ocupa el lugar número 15. Baker contará bajo su mando a una de las nóminas de más talento en todo el béisbol y en particular a un núcleo de jugadores cubanos de gran protagonismo dentro del conjunto. Queda por ver si puede borrar con resultados la imagen que ha creado la fanaticada beisbolera alrededor de los Houston Astros.