Los actuales campeones estuvieron maniatados por el peor equipo de la temporada durante dos jornadas. Dos sorprendentes victorias lograron los A’s de visitantes y tuvo que ser el cubano Yordan Álvarez el que hiciera despertar los bates de su equipo.
Durante las dos primeras entradas, el abridor Paul Blackburn logró retirar la fuerte batería de Houston Astros, pero cerrando el primer tercio entró en complicaciones con su control.
Le regaló par de boletos consecutivos a José Altuve y a Jeremy Peña, y ante el propio Yordan Álvarez, se metió en problemas al ponerlo en cuenta de tres bolas y un strike.
Muchos dicen que es el conteo de los grandes batazos y en esta ocasión así fue. Con el gran jonronero que es, Yordan Álvarez no esperó el segundo strike y salió a comprar previendo que el lanzador entraría en zona.
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Blackburn no se regaló, entró con una recta cortada de 91 MPH en la esquina de adentro pero Yordan fue contundente y con un impacto de 117.7 millas por hora de velocidad de salida, mandó la pelota hasta los 422 pies por todo el jardín derecho, bien pegado a la varilla.
Para Yordan Álvarez fue su cuadrangular 27 de la temporada, igualando así su registro más bajo para una temporada completa que fue en 2019, en 87 partidos. En esta oportunidad lo logró en 99 encuentros.
El batazo, además de remolcar tres carreras y elevar el total del tunero a 88, convirtió a Yordan Álvarez en el primer pelotero de los Astros en conectar un jonrón de 117 MPH o más de velocidad de salida en la era Statcast (desde 2015).
Luego de este batazo, Alex Bregman amplió la ventaja con un Back to Back Home Run, su bambinazo 23 del año, poniendo el marcador en un cómodo 4×0 para Hunter Brown.
