Por Swing Completo / contacto@swingcompleto.com
Aunque muchos tienen dudas sobre la posibilidad real de que el porciento mayor de los doce peloteros que abandonaron el equipo Cuba en el Mundial Sub23 lleguen un día a las Grandes Ligas, casi todos coinciden que el jardinero Geisel Cepeda es el de más opciones.
Múltiples son las razones que favorecen al espirituano. Dos de ellas sin irrefutables: talento y juventud.
Dueño de casi todas las herramientas básicas del juego, Cepeda fue el último en dejar la nave dirigida por Eriel Sánchez en territorio mexicano, pero puede ser el primero y tal vez el único de esta docena en cumplir el sueño de ponerse un uniforme de alguno de los 30 clubes del mejor béisbol del mundo.
Gracias a una fuente de Swing Completo tuvo acceso a Geisel a solo horas de haber tomado la decisión de enrumbarse por un nuevo camino, estableciendo con él un diálogo breve pero positivo en muchos aspectos.
Sobre la decisión expresó haber sido algo bien difícil que en el principio del evento no tenía muy claro pero que después se convenció que iba a ser lo mejor pese a las consecuencias que trae a los deportistas cubanos desertar de una delegación. Especialmente el hecho de si no consigue sacar a su familia del país será poco probable que pueda volver a verlos en menos de ocho años.
«Fue un paso difícil, pero al final me di cuenta que era lo mejor. Mi sueño de Grandes Ligas no puede esperar más. El acuerdo con la MLB no se sabe cuándo volverá y cuando eso pasa, si pasa, no sé si tendré la edad o las condiciones para firmar. Tengo además de ayudar a mi gente, por lo que no solo se trata de mi carrera, sino de mejorar la economía de los míos».
Cepeda aclaró que su decisión de quedarse no se produjo el último día, sino un poco antes, pero había un motivo que pesó mucho para esperar hasta el final. «Después que se habían quedado muchos yo sabía que hacerlo yo provocaría un mayor problema, no solo porque habría menos jugadores para afrontar la competencia, sino por la responsabilidad que yo tenía en el equipo. Por mis compañeros fue que deseché toda oportunidad durante el torneo», dijo el encargado de defender el jardín central de la escuadra cubana, además de ser el líder natural del plantel ofensivamente hablando.
Lógicamente que el jugador yayabero no adelantó aún sus planes en el futuro inmediato, y aunque algunos ya han cruzado frontera y otros que se quedaron en el preolímpico renunciaron a la residencia en un tercer país, creemos que es bastante posible que se quede en algún país centroamericano o viaje a Dominicana para establecer residencia y entrar al draft internacional que por regla es más factible económicamente que el draft amateur de Estados Unidos.
Vale recordar que Geisel había sido suspendido hace poco más de un año por intento de salida ilegal de Cuba, pero le permitieron jugar finalmente la Serie Nacional. Luego fue apartado de los equipos a los eventos en Florida y Curazao, pero poco después le fue aprobado un contrato en la pelota profesional mexicana e incluido en el seleccionado sub-23 que concluyó cuarto en el certamen del orbe de México.
Conversar sobre todo este proceso previo a la competencia mundialista y sobre el ambiente vivido durante la justa, dentro y fuera del terreno de juego, además de profundizar en ciertos propósitos más allá del hecho en sí de materializar el anhelo de actuar en Grandes Ligas, fueron temas que quedaron sobre el tintero por el poco tiempo de intercambio. Por cierto, ya su número telefónico cambió desde el momento de su abandono, algo típico en este tipo de situaciones.
Con la promesa de una entrevista más extensa después que logre la agencia libre y sobre todo que consiga un contrato con alguna franquicia de las Mayores, terminamos la rápida conversación deseándole los mejores deseos de triunfo de cara al futuro.