Por Ernesto Amaya
“Desde que me bajo del avión siento un ambiente distinto”, nos dice Vicenzo Gatto, quien por mucho tiempo fue el manager del Sector Juvenil de la Sociedad Oltre Torrente de la ciudad de Parma y por estos días andaba de visita en Cuba. “Vine a ver a mi hermano José Manuel Cortina, es algo que hago con frecuencia”, afirma.
¿Cómo conoció a Cortina?
“Recuerdo la primera vez que coincidimos en Italia, estábamos en una reunión con el Presidente y todos los managers de la Sociedad de Parma.
“El presidente pregunta quién quería trabajar con los cubanos, yo no dije nada, mientras que los demás estaban con una actitud arrogante. Lo que sucede es que los cubanos son campeones reconocidos, buenos entrenadores y le saben mucho al béisbol y los italianos tenían miedo a ser desplazados.
“Al rato empezaron a elegir a algunos y todos los que quedaron me los llevé yo. La idea era aprender bastante de sus conocimientos, porque en Cuba la pelota es el deporte nacional y en Italia casi ni se jugaba por aquellos años.
“Entre esos entrenadores estaba Cortina. Enseguida empecé a mirar cómo preparaba a los muchachos. Al tiempo lo llevé a la casa a conocer a mi familia. Siempre he apreciado su seriedad y competencia, son cosas que toda Cuba sabe porque tiene resultados a nivel internacional. Siento un gran respeto por él.
“Cortina es muy conocido en Italia desde que estaba conmigo en la categoría Junior. Después por sus resultados lo llevaron a la serie de mayores y al equipo nacional italiano. Es muy competente, nadie lo puede negar.
“Cuando se enfermó hace un tiempo agarré un avión y vine para Cuba a verlo”.
¿Se sigue la pelota en Italia?
“En Italia es solo fútbol, la pelota se juega en determinadas regiones. El béisbol es un deporte pobre, no tiene televisión, dinero ni patrocinadores, solo algunos sponsors. De forma general la pelota es mala.
“Hay algunos jugadores que se levantaron y están en AAA y AA. Ahora mismo perdimos la oportunidad de ir a las Olimpiadas al caer ante Holanda y República Checa.
“No hay escuelas ni entrenadores para la base. Al no haber dinero no encuentras la forma de contratar a buenos preparadores. Para aumentar el nivel hay que empezar con los niños y ese trabajo demora”.
Hay muchos jugadores extranjeros…
“Hay bastantes y un ejemplo es el pinareño Erly Casanova que lanzó muy bien y con resultados, llevó a su equipo a un playoff luego de varios años sin clasificar. Hay jugadores de Estados Unidos, México, Venezuela, República Dominicana y eso le da un poco de competitividad”.
¿Qué cree del béisbol cubano?
“Ya no es el mismo. Recuerdo ese equipo que jugó el mundial en Italia: Linares, Pacheco, Gurriel, Casanova, todos eran estrellas. Pero la selección que nos visitó hace algún tiempo estaba bien baja en calidad.»
«Eso pasa porque los mejores se van del país y luego la Federación no los deja jugar con Cuba. Aunque es normal que los peloteros anden por el mundo entero y luego regresen a su tierra. La verdad de eso entiendo poco, no vivo en Cuba”.