«Si me doy cuenta de su agresión lo hubiera reventado contra el piso», asegura árbitro cubano

 Por Swing Completo    Aunque en 60 Series Nacionales ha habido un sinnúmero de riñas dentro y fuera del terreno de juego, la agresión física a los árbitros no ha sido muy habitual si establecemos una comparación con las disputas entre peloteros.     En esa cifra no tan amplia de “imparciales” atacados hay uno en particular, […]

 Por Swing Completo

   Aunque en 60 Series Nacionales ha habido un sinnúmero de riñas dentro y fuera del terreno de juego, la agresión física a los árbitros no ha sido muy habitual si establecemos una comparación con las disputas entre peloteros. 

   En esa cifra no tan amplia de “imparciales” atacados hay uno en particular, Germán Águila, que además de haber sobresalido por su calidad también trascendió por algunas disputas bien subidas de tono. Sobre la más recordada de todas decidimos profundizar con quien se convirtiera en uno de los árbitros más famosos de Cuba tras desarrollar una buena carrera como tercera base de los equipos capitalinos.

   Fue en las postrimerías del segundo partido de la memorable final de 1999 entre Santiago de Cuba e Industriales cuando Germán decretó que la bola había rozado el cuerpo del lanzador Osmel Cintra para hacer fair el toque de Juan Padilla, lo que hizo estallar una airada protesta de los visitantes en la que hubo ofensas, expulsiones, empujones y el recordado guantazo tirado por el primera base Pedro Poll.

   «Fue buena bola porque le dio en el hombro al pitcher en zona buena y luego salió a foul. Uno de los testigos de eso fue un gran pelotero como el tercera base Gabriel Pierre, por eso yo le decía a ellos que le preguntaran a él. En esa posición uno sabe cuándo es buena o es mala y lo digo por mi experiencia de muchos años jugando ahí. Al principio Pierre estaba serio y no decía nada hasta que finalmente tuvo que reconocer que yo tenía la razón», aseguró Germán Águila.

   La intensidad en el reclamo de las Avispas fue creciendo considerablemente al extremo de poner en duda al grupo de árbitros sobre el tomar medidas radicales con Santiago de Cuba.

   «Tuve que aguantarme para no meter for feit, porque si hacía eso entonces iban a decir de seguro que había tomado esa decisión para beneficiar a Industriales y perjudicar a los orientales. Uno debe que ser muy inteligente y cuidarse en ese tipo de situaciones comprometidas», continuó el veterano de 80 años.

   Aunque hubo todo tipo de frases y palabras ofensivas nada superó la acción del inicialista Pedro Poll, quien después de empujar a Águila le lanzó contra el pecho su mascotín a algunos metros de distancia.

https://www.youtube.com/watch?v=-zkV8ld9_Ko

   «El tiró el guante escondido después que ya lo había botado del juego por la actitud que estaba teniendo desde el principio. Yo no lo vi porque si hubiera sido así me tenían que sacar de la pelota ya que además de mi carácter yo en aquel tiempo estaba más joven y practicaba kárate. Como yo estaba en aquel tiempo cogía a Poll y lo reventaba contra el piso, le partía la columna y acababa con él», afirmó Germán con absoluta confianza, agregando que después fue que vio en el televisor lo que había pasado y lo único que hacía era reírse con aquello.

   «Después vino a comerme Higinio (manager de Santiago) cuando ya había expulsado como a tres y me le enfrenté también al cuestionarme no solo por la jugada sino por botar a Poll y a los otros. Él era el único que podía venir a reclamar y con cuidado en caso que yo me hubiera equivocado, pero definitivamente no lo hice y lo reafirmo una vez más».

   El miembro del equipo que ganó el Mundial de La Habana en 1973 y con más de 30 años de experiencia como árbitro reconoció que años después del incidente, Poll se le acercó para excusarse por aquello, motivo que unido al paso de más de dos décadas de la agresión ha apagado cualquier tipo de rencor.

   «Cuando tú te equivocas tienes que ser autocrítico y reconocerlo, pero cuando no te equivocas tienen que matarte», concluyó el controvertido exjugador y árbitro.

   Industriales ganó aquel desafío 8×7 tras dejar al campo a los santiagueros en entradas extras, y la jugada cantada por Germán no influyó directamente en el desenlace. Los leones tomaron de esa forma una buena ventaja de 2-0, aunque al final los rojinegros tuvieron balance de 2-1 en sus predios para rematar en el estadio Latinoamericano con triunfos de 1×0 y 9×0 que los condujo a su tercera corona en Series Nacionales.

   Tanto Poll como Águila tuvieron otros choques por separado, antes o después de los acontecimientos del 26 de marzo de 1999, pero sobre esas batallas volveremos próximamente con su propio testimonio.

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