ENTRE LÁGRIMAS: Floyd Mayweather recordó LAMENTABLE momento

Floyd Mayweather recordó un momento de tristezas y llantos que afectó su vida personal.

Floyd Mayweather recordó un momento de tristezas y llantos que afectó su vida personal.

Muchas veces el público seguidor del deporte solo ve las victorias y las cimas de los campeones, sin saber que los atletas sufren y padecen como el más simple de los mortales. Las historias de este tipo pasan inadvertidas para los focos de la atención, a no ser que los propios implicados saquen a la luz sus pasajes tristes. Justamente esto fue lo que hizo el boxeador estadounidense Floyd Mayweather, quien provocó más de una lágrima en quienes escucharon sus palabras.

Floyd Mayweather rememoró la partida física de Marikit «Kitchie» Laurico en el mes de marzo del pasado año, lo que dejó profundas huellas en el deportista que jamás se borrarán. Laurico era la asistente personal del as atlético, función que desempeñó por más de una década. La relación entre ambos era mágica y Marikit fue considerada por el boxeador como una verdadera hermana.

Lamentablemente, una situación grave de salud terminó por arrancarle la existencia a la mujer, lo que destrozó por completo la tranquilidad de Mayweather.

«Era la única persona en la vida con la que podía hablar de cualquier cosa, que conocía mis secretos más profundos. No hubo ningún hombre o mujer en mi vida a quien le dijera más cosas que a ella», confesó «Money»

Floyd Mayweather y la emoción incontenible

La entrevista que se desarrolló en The Pivot Podcast tomó un rumbo nostálgico y melancólico, por lo que el pugilista se vio superado por las circunstancias y lloró.

Floyd recordó que tenían muchos planes juntos y una inmensidad de objetivos por cumplir, como asistir al Superbowl, lo que fue una imposibilidad ante la llegada de la Parca. Las palabras de elogio a Marikit «Kitchie» Laurico eran una constante en la conversación, siempre mencionando el papel decisivo de ella en la estabilidad emocional del boxeador.

Kitchie nunca le pidió ayuda económica a Floyd Mayweather más allá de sus honorarios, lo que evidenció que el lazo que los unió nunca fue vulnerado por ninguna de las partes. Eran como una familia y siempre se tenían el uno al otro, tan simple como eso.

La historia narrada nos ofreció la otra cara de la luna, la que se mantiene bajo el velo del silencio y el misterio. Pero, de vez en vez debemos develar esa cortina, para admirar aún más las conquistas sobre los escenarios competitivos. Floyd Mayweather es un ejemplo palpable de lo expresado anteriormente.

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