Andy Lans / @DeportesAndy
Solicitado como refuerzo por tres seleccionadores de equipo Cuba, Frank Luis Medina aparece como uno de los lanzadores más versátiles del circuito local. Capaz de abrir, de relevar, y tirar a más de 90 mph a sus 33 años de edad, el pinareño brilló como apagafuegos en la Serie Nacional (SNB) 60.
Frank Luis comenzó la temporada 2020-21 como abridor. En 30.1 innings de apertura obtuvo cinco derrotas, sin victorias, con pésimo promedio de limpias (PCL) de 7.42, 17 ponches y 15 bases por bolas. Ante tal desempeño, la directiva de los Vegueros de Pinar del Río le asignó la función de relevar. En rescate de los suyos, Medina salvó una decena de encuentros en igual cantidad de oportunidades. Dejó PCL de 1.64 con tres ganados, par de derrotas, average oponente de .216, y medias por cada 9.0 entradas de 2.78 boletos y 6.38 abanicados.
“Comencé en la pelota a los nueve años en un área especial del mismo municipio Pinar del Río. En ese momento, me identificaba con Omar Linares por sus grandes batazos y jugadas espectaculares, además, mi padre lo conocía. Jugué tercera base en categorías infantiles hasta que en una competencia municipal nos “mataban a palos” y me pusieron a lanzar en las postrimerías del juego.” Nos comentó Frank sobre sus inicios en exclusiva para SwingCompleto.
¿Recuerdas tu primer bateador rival en Series Nacionales?
─Lo recuerdo como si fuese ahora mismo. Fue contra las Avispas de Santiago de Cuba en el Estadio “Capitán San Luis”. Ponché al zurdo Maikel Castellanos con las bases llenas, luego, vino Andrés Reyna y bateó para double play.
¿Qué significa ser pitcher en una provincia con tanta tradición de serpentineros?
─Inspira mucho seguir los pasos de cada uno de esos grandes que dieron tantas alegrías a este pueblo. Uno se motiva a poner mayor empeño para no opacar esa imagen reconocida en Cuba entera.
El líder en efectividad de la campaña 2018-19 (2.76) acumula 33 victorias, 32 descalabros y 24 rescates en ocho clásicos cubanos. Le compilan de por vida para .271 y archiva PCL general de 3.81 con 288 ponches y 208 transferencias.
Diferencias entre el Frank Luis Medina novato y el actual.
─Antes andaba algo ansioso en la lomita por tanto deseo que tenía que las cosas me salieran bien. Gracias a la ayuda de los entrenadores, he perdido esa desesperación. Siempre me han dicho “El lanzador eres tú, tú eres el que pone la bola en juego, ten calma”.
En la SNB 60 luciste mejor como relevista ¿A qué se debió?
─Nosotros tuvimos poco tiempo de entrenamiento por la pandemia, y algunos atletas alcanzan la forma más rápido que otros. En mi caso, el agotamiento de años anteriores me pasó factura cuando abrí partidos. El mánager Alexander Urquiola acordó refrescarme e incorporarme al juego en la medida que lo necesitara el equipo. Él depositó siempre su confianza en mí y me alentó. Gracias a Dios, aporté lo que esperaban de mí.
La Serie marcó el regreso de los Vegueros a la postemporada ¿Cómo valoras esta nueva versión del territorio más occidental de Cuba?
─Entrenamos como todos los años para obtener ese gran resultado. Los muchachos jóvenes dieron un gran paso de avance. Creo que tienen el talento para llegar a donde se propongan. Si se conforman con lo logrado, quedarán en la media; pero si se empeñan en cosas grandes, recogerán los frutos.
¿Cómo se produjo la hernia inguinal que te llevó al quirófano?
─Traía la hernia desde hace rato, pero dejé de seguirla con mis incursiones en preselecciones nacionales y como refuerzo de otros conjuntos. Nunca me dolió en esa constante actividad, sin embargo, no dejó de crecer. Al ganarle a Santi Spíritus en los pasados playoffs, estuvimos mucho tiempo a la espera del otro semifinalista. Contraje dengue en aquel momento por lo que estuve nueve días en cama. Ese impasse me jugó una mala pasada. La hernia me dolió mucho en el segundo juego contra los Alazanes de Granma, de ahí la operación. Por suerte, ya me dieron de alta.
Háblame de tu paso por Industriales con una leyenda como Rey Vicente Anglada.
─Al reforzar a Industriales, no te miento, sentí presión porque es el equipo con más seguidores y detractores en Cuba. Tienen una afición muy exigente y conocedora del béisbol, no obstante, salí a cumplir con mi trabajo. Siempre me llevé bien con los integrantes del equipo. Agradezco a Anglada por la oportunidad.
Precisamente con Anglada asististe a los Juegos Panamericanos Lima 2019 ¿Qué le falló a Cuba en esa competencia?
─Pienso que lo que pasó, no lo que falló, fue que entrenamos por demasiado tiempo para una competencia de cinco o seis juegos. El equipo alcanzó su máximo nivel varias veces y lo perdió en el extenso tiempo de preparación. Recuerdo que pasamos por la altura de México, participamos en la Liga Can-Am y topamos con los universitarios de Estados Unidos y con Nicaragua para después ir a los Panamericanos.
¿Algún recuerdo de tu paso por los Cocodrilos de Matanzas?
─En aquella segunda fase de la Serie 56 ningún equipo me solicitó en el draft inicial de refuerzos, por lo que significó mucho para mí la llamada de Víctor Mesa. Él me dijo que me mantuviera activo por si me pedía, y así sucedió. En lo personal, agradezco todas las experiencias que he tenido en otras provincias. Los aficionados de los Toros de Camagüey y los Gallos de Santi Spíritus también me acogieron muy bien.
La situación epidemiológica del país pone en jaque el regreso de la Serie Nacional de Béisbol al escenario deportivo. De inaugurarse la edición 61 del torneo, los pinareños cuentan con un plantel joven donde Frank Luis Medina asume un papel protagónico desde el montículo. Su aporte, sin importar la función, puede evitar un gran dolor de cabeza al alto mando veguero.