Por Jesús Pérez Vichot (Chuchi)
José Barrero se sintió alegre por haberse reencontrado con Yuli Gurriel y Jorge Soler.
El conjunto de Cincinnati Reds está de visita este fin de semana en el estadio loanDepot Park, el hogar de los Miami Marlins. Los visitantes han salido airosos en los dos primeros choques.
Al campocorto de los Reds, José «El Fino» Barrero no le ha ido bien con el madero esta campaña (.223/.288/.330 /.618 con siete dobles, un cuadrangular y 11 carreras remolcadas en 31 desafíos).
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Sin embargo, la presencia en el equipo de Miami de sus dos compatriotas (Gurriel y Soler), sumado a los familiares y amistades que han acudido al estadio a verlo, le han ocasionado una enorme felicidad.
Barrero, que cuenta con 25 años de edad y está envuelto en su cuarta temporada en Las Mayores (todas con los Reds) le brindó unas palabras a Jorge Ebro (El Nuevo Herald).
El cubano que se embolsará este año la suma de $ 730,000 (en 2017 firmó por un bono de $ 5 millones) le comentó al periodista que se siente feliz de representar diariamente a todos los cubanos que están en Miami y los que se encuentran en Cuba.
Casualmente el infielder visitó la ciudad de Miami que se encontraba celebrando el pasado viernes el Día de la Herencia Cubana en el estadio de los Marlins. Ahí coincidió con Gurriel y Soler, un encuentro que lo hizo aún más feliz.
El compañero de equipo del canadiense Joey Votto y el venezolano Eugenio Suárez también habló sobre lo importante que ha sido en su carrera jugar al lado de estos dos estelares jugadores, con los que ha ganado mucha experiencia.
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Además, Barrero dijo que está dispuesto a jugar cualquier posición por tal de ayudar a su equipo y que está trabajando duro para mejorar su swing y la mecánica de bateo.
El viernes Barrero se fue de 3-1 con una carrera anotada y una base por bolas. Mientras que el sábado bateó de 4-1 con otra anotada. La parte negativa fueron los cinco ponches que se tomó en ambos encuentros.