Por Darien Medina
Juan Carlos Moreno salió de Cuba hace 12 años, no ha podido regresar, no pudo escribir la historia que hubiese querido y con la que soñó, aquí dejó muchos sueños por cumplir y salió en la búsqueda de otros, lleva tiempo con la necesidad de volver. ¨Ver a mi familia compartir con mis amigos y conocer a mi hija Ana Maria, sentarme en un estadio principalmente en el Cristóbal Labra, practicar con los muchachos que están activos, darle mis experiencias de jugador¨.
Fuera del campo corto, la vida no le mostró igual fortuna que la que encontró cuando jugaba esa posición, fue parte de aquel grupo de jugadores de La Isla de la Juventud que enamoró a todos los habitantes de la Isla grande. ¨Formé parte de esa generación de pelotero de mucha calidad y sí pensé y pensamos en ganar un título nacional tras hacer un equipo Cuba es lo más grande en las series nacionales¨.
Tocaron la puerta de la final nacional por primera vez en la historia, pero no pudieron derrumbar a Industriales, lo imposible por momentos pareció alcanzable. ¨Quisimos rematarlos para no volver al Latino y la falta de experiencia de playoff y las ansias de llegar por primera vez a discutir el titulo no nos permitió concretar esa estocada definitiva e ir a discutir título Santiago de Cuba¨.
Eran tiempos en que el campo corto estaba ocupado por nombres históricos en la pelota cubana como Germán Mesa y Eduardo Paret, quienes tenían la capacidad suficiente para eclipsar y hacer pasar de manera inadvertida cualquier otro talento que emergiera o conviviera en aquellos días, pero aun así Juan Carlos Moreno tenía lo suficiente para competir con tanta magia en frente y no duda en dejarlo claro: Sí merecía hacer más el equipo Cuba.
¿Qué pudo haber influido en aquellas decisiones?.¨Esa pregunta está un poco difícil lo único que te puedo decir que yo rendía y me entregaba al 100% con mi equipo y si buscas los resultados casi todos los años estaba entre los tres y cinco mejores en mi posición pero esas decisiones del equipo Cuba no la tomaba yo, dependían de la Comisión Nacional¨.
Fue parte de equipos nacionales en la Copa Mundial del 2005, los Juegos Centroamericano de 1998 entre otros, pero el primer Clásico Mundial de Béisbol marcó en la vida de Juan Carlos Moreno como atleta a pesar de haber tenido poco protagonismo. ¨La envergadura del Clásico era mucho mayor a todos los eventos anteriores, solo tuve un turno al bate, sabía mi rol porque estaba al lado de uno de los mejores torpederos de Cuba y teníamos muy buen cuadro con jugadores como Michel Enríquez y Yulieski Gurriel, más los que estaban en él banco que teníamos calidad y podía haber tenido más turnos y sabia mi rol¨.
¨Cada juego era muy tenso pero bueno a la vez porque cada victoria era muy importante para el equipo nos motivaba más y decíamos le ganamos a potencias de nivel MLB del mundo, vamos por más hasta llegar a la final. Aunque no tuve la experiencia de jugar regular, pero fue muy lindo estar en ese equipo que hizo historia¨
Sobre el juego final de ese evento Moreno descarta que la presión haya influido de algún modo en la derrota, recuerda. ¨El equipo estaba en buen momento e inspirado, lo único que le salieron las cosas mejor a Japón. Tal vez el ansia de llegar a la final y de llevar el título para el pueblo cubano afectó, aunque el equipo jugó bien¨.
Dos años después en el 2008 decide abandonar Cuba, llegaron motivos suficientes para dar ese paso. ¨Muchas injusticias sobre mí en la misma Isla por la que di todo en el beisbol, para hacer el equipo Cuba, por eso tomé esa decisión¨.
Como muchos Moreno creyó en poder dar ese paso que lo hiciera llegar a la MLB. ¨Si podía lograrlo porque con la edad con la que llegué a República Dominicana y con la que abandoné mi país- porque siempre será mi país, lo llevo en mi corazón-, me iban a firmar e iba representar dignamente a esa Islita que la amo y a la Isla mayor que es Cuba¨.
La trampa y la mentira truncaron una carrera de amplia proyección, los sueños terminaron por la codicia, la vida de Moreno no volvió a ser la misma era imposible que lo fuese. ¨El abogado que tenía me quitó un año de edad y yo le dije que no lo hiciera que había ido al Primer Clásico Mundial y estaba registrado, no me hizo caso y me lo quitó, me negaron la agencia libre y el desbloqueo para poder firmar¨.
¨No es fácil dejar de hacer lo que te gusta por un hombre, pero cubano al fin dije que por mi familia tengo que ir adelante y salir de todos mis problemas y así fue que pude rehacer mi vida aquí¨.
Tras ese duro golpe Moreno durante nueve años jugó nivel amateur en República Dominicana con el equipo Castañuelas de Montecristi, otro año en Cibao en un torneo donde participan seis equipos, hasta que decide no jugar más béisbol. ¨Ese año terminé en el equipo Tiburones del Norte de Puerto Plata como director y quedamos campeones siendo mi primera experiencia y actualmente continuo al frente del mismo equipo, además de entrenador de una academia de prospectos para firmar a los incluidos en las edades de 13 a 17años¨.
Fueron 15 temporadas las que Juan Carlos Moreno jugó en Cuba con un promedio ofensivo de 288, 659 carreras empujadas, 104 cuadrangulares, además de 249 dobles y 14 triples.
En la defensa su promedio fue de 966, en un total de 7181 lances cometió 244 errores, participó en 1091 jugadas de doble play y realizó 4751 asistencias.
Espera concretar su regreso a Cuba en este 2020 y reencontrarse con su pasado en la misma tierra a la que se entregó con todo y que de algún modo no supo retribuirle tanta entrega, pero aun así ambos se necesitan.