Por Andy Lans
Varios ganchos podría utilizar para introducir esta entrevista al estelarísimo Michel Enríquez: el recordista en hits (152) y dobles (37) para una temporada cubana, el máximo conector de tubeyes de por vida (437) en la Serie Nacional, el tercer mejor promedio histórico (.356), el tres veces líder de los bateadores, etcétera. Sin embargo, prefiero quedarme con el Michel persona. Ese, que con devoción interminable, simboliza de por sí a los Piratas, al Labra y al municipio especial Isla de la Juventud.
Michel Enríquez Tamayo disputó 22 Series Nacionales con los Piratas de la Isla de la Juventud. Mostró un porcentaje de embasado (OBP) de .456 con 163 jonrones, 906 impulsadas y mil 63 anotadas. Su OPS quedó en .981. Registró, además, envidiable frecuencia de ponches: uno cada 15.5 comparecencias.
Entre todos tus eventos internacionales de las categorías juveniles ¿Cuál te marcó más?
-El primero, en Mazatlán (México) en 1995. No abrí como regular, pero después del tercer juego me dieron la oportunidad, y me afiancé en ese Mundial sub-16.
Desde muy joven te tocó asumir protagonismo con los Piratas ¿Cómo manejabas la presión diaria?
-Le agradezco a Armando Johnson. No comencé de titular porque jugaba campocorto y coincidía con Juan Carlos Moreno. Johnson sobrellevó la situación. Me puso contra un pitcher contemporáneo conmigo, Norberto González, en sustitución de Luis Felipe Rivera. Gracias a Dios, le conecté a Norberto en una jugada de corrido y bateo.
»Ese mismo día, un entrenador me preguntó si me sentía dispuesto a defender la tercera base. Acepté. En resumidas cuentas, lo mío era jugar sin importar la posición.
¿Cómo era un día común en la vida de atleta de Michel Enríquez?
-Entrenaba a eso de la 10 u 11 de la mañana. Trabajaba mucho la ofensiva, luego me incorporaba al equipo, volvía a prepararme con ellos, y en la casa hacía un extra de ejercicios físicos y fuerza. Así transcurrió mi carrera.
Cuando repasas tus marcas y récords ¿Sientes especial satisfacción por alguna cifra?
-Me regocijo en todos estos años de sacrificio. Al final, logras con tu esfuerzo metas individuales que repercuten en lo colectivo. Eso, lo disfruto más que cualquier récord.
De los tres títulos de bateo que posees en la Serie Nacional (2006, 2009, 2014) ¿Cuál te costó más?
-El de 2009. Lo discutí con Yulieski Gurriel y se decidió en el último encuentro ante los Gallos de Santi Spíritus, precisamente en el último turno al bate.
»Recuerdo que el anotador me insistía en mandarme como iba hasta que le dije: “No me envíes más papelitos, que aquí lo que hay es que jugar pelota”.
De acuerdo a tu criterio ¿Qué factores propiciaron el subcampeonato de La Isla en 2015?
-El equipo se unió más que nunca. Por el camino, eliminamos rivales de mucho valor y nombre. El mánager José Luis Rodríguez Pantoja dirigió con basta determinación.
¿Les convino el no salir como favoritos?
-Nosotros prácticamente nunca salimos como favoritos. Nadie nos da (sonríe). Aprovechamos ese pronóstico, sin embargo, también nos sorprendió jugar con estadio lleno. No estábamos adaptados a ello.
»En el Latino, la gente no lo creía, pero le sacamos los tres juegos a Industriales para colarnos en los playoffs. Frente a Matanzas, con el Victoria de Girón repleto, triunfamos. Y en Ciego de Ávila, tampoco faltó fanaticada. Yo le decía a los muchachos: “Salgamos a divertirnos”.
¿Cómo valoras tu experiencia como refuerzo de Pinar del Río?
-Si Pedro Luis Lazo no llega a escogerme, nunca hubiese arribado a los dos mil hits en Series Nacionales porque los Piratas no pasaron a segunda fase, y ningún otro entrenador confiaría en mí.
»En la provincia de Pinar del Río me acogieron muy bien. Incluso Donald Duarte, el capitán de los Vegueros, me cedió su posición en el infield.
Al servicio de la más occidental de las provincias cubanas, Michel Enríquez copiló para .302/.358/.396 con 13 dobles y un cuadrangular como extrabases. Produjo 34 carreras en 44 partidos.
ROAD TO OLÝMPIA
¿Qué te viene a la mente al escuchar Atenas 2004?
-Atenas 2004 significó mi primera Olimpiada y mi primera medalla en estas lides. Considero ese oro como lo más grande que alcancé en mi trayectoria beisbolística.
En tierras griegas, el Súper 12 rindió para .263 con par de vuelacercas. Como segundo madero del Cuba, terminó de 5-1 en la consagración antillana 6×2 ante Australia.
¿Podrías describir tu vez al bate ante Hyun-jin Ryu cuando le desapareciste la bola en la final de Beijing 2008?
-Conté con la posibilidad de verle todos sus lanzamientos, lo cual vale mucho. Si exprimes a un lanzador con al menos cinco picheos, este se queda sin recursos.
»Entonces, me tiró una curva al medio, y ahí mismo atiné a conectarle. Pero sin duda alguna, Hyun-jin Ryu constituye uno de los grandes lanzadores de Corea del Sur, no por gusto ha permanecido tanto tiempo en las Grandes Ligas.
Cuba cayó 3×2 en la discusión del oro contra Corea del Sur. Michel exhibió línea de .286/.375/.543 con dos pelotas despachadas del parque, seis anotadas y siete remolcadas.
CLÁSICOS MUNDIALES
Michel Enríquez participó en los dos primeros Clásicos Mundiales acontecidos en 2006 y 2009. En el primero, finalizó con promedio de 194. No pudo batear ni un solo hit en cinco turnos frente Japón durante la final. Ya en el segundo Clásico, cosechó para .304/.429/.435 con cinco empujadas en seis desafíos.
¿A qué se debió que rindieras mejor en el Segundo Clásico que en el Primero?
-A ese evento van los mejores del mundo, siempre preparados para ganar. Los números a veces engañan, y en el primer Clásico, con uno o dos hits más mis estadísticas se maquillarían un poco.
»No obstante, para el 2009, llegué con mayor enfoque. Veía más esa pelota y poseía las informaciones elementales.
¿Qué pelotero te impresionó más en ese tipo de eventos?
-A mí, David Ortiz y Miguel Cabrera, ambos nos trataron con sencillez y respeto a pesar de su gran nivel.
HOLANDA 2005
Si habláramos de cada una de las incursiones internacionales de Michel Enríquez, usted querido lector, permanecería demasiadas horas pegado a SwingCompleto. Por tanto, para resumir las actuaciones de Michel en las Copas Mundiales de Béisbol, decidimos abordar la edición Holanda 2005:
«Todo me salió bien en esa Copa. Mientras uno se encuentra en forma, le resulta fácil hasta el lanzador más complejo», nos cuenta.
En aquella cita del orbe, Enríquez encabezó a los bateadores con .500 de average. Pisó el plato en 11 ocasiones y propició que sus compañeros lo hicieran en 20. En el desafío final, Cuba venció 3×0 a Corea del Sur.
El pinero empuñó de 3-2 con boleto y doble incluido.
PASO POR LA LIGA MEXICANA DE BÉISBOL (LMB)
A finales de la LMB 2013, los Piratas de Campeche solicitaron a Michel Enríquez en su búsqueda de la clasificación a la postemporada. Aunque el oriundo de Nueva Gerona bateó para .240 en 28 apariciones en el home, su estancia en el circuito veraniego azteca le aportó diversas enseñanzas:
«Los cubanos venimos de un béisbol donde las autoridades te ponen la alimentación, el transporte y demás comodidades. En el extranjero, te dan el dinero para que tú mismo te resuelvas tus necesidades, y eso, te choca en un principio. Quise rendir mejor en México, mas no pude. Cuando me llamaron, llevaba un mes sin jugar porque había concluido el campeonato nacional. No obstante, conocí un nuevo béisbol e hice amistades», recuerda Michel.
Y agrega que «después fungí como coach de bateo de los Cañeros de los Mochis. A la campaña siguiente, me coroné Campeón en la Liga Norte de Sonora con los Centinelas de Mexicali. Trabajé con ese equipo hasta que salieron de la Liga. Por ellos, entraron los Indios de Tecate, a los que dirigí por espacio de un mes. Volví a Centinelas de Mexicali pero esta vez en la Academia. Mi desempeño allí me permitió incorporarme a los Algodoneros de Unión Laguna como entrenador de bateo. Les ayudé el verano pasado, y este año me llamaron a la LMB como coach de los Algodoneros de Unión Laguna pero suspendieron la Liga por la pandemia».
¿Deseas agregar algo más?
-Las gracias a ti por la entrevista, y ojalá le agrade a todo el que nos lea.
Algunos peloteros se recuerdan por sus estratosféricos números y jugadas; otros menos geniales, trascienden por su intachable conducta; pero cuando un jugador combina ambas virtudes, el público lo lleva cargado hacia las puertas de la leyenda.
*Entrevista realizada por el autor en el año 2020