ENTREVISTA Moisés Esquerré camino a otra “Serie Prometida”

Por Andy Lans 

   La Biblia nos cuenta una interesante historia en sus primeros libros. Moisés, un israelita criado en las cortes del Faraón egipcio, huyó del imperio al matar a un capataz que maltrataba a uno de sus compatriotas. Muchos años después, Dios llamó a Moisés para liberar al pueblo hebreo del yugo de Egipto, y llevarlos, como líder profético, a la Tierra Prometida. 

   Pero bueno, en SwingCompleto no brindamos clases de teología. No obstante, en la próxima Serie Nacional de Béisbol un Moisés (en este caso, Esquerré) regresará a su pueblo de Matanzas.  

   A diferencia del Moisés bíblico, en Esquerré no recaerá la misión de encaminar a los suyos porque ya los Cocodrilos matanceros arribaron al trono de la pelota cubana, en otras palabras, ya alcanzaron su “Serie Prometida”. 

   Practicante de judo y fútbol en las edades primarias, a Moisés Esquerré siempre le ha corrido el deporte por las venas. En 2011, participó en el Mundial de Cadetes celebrado en México. 

   «Significó una inolvidable vivencia. Para todo atleta constituye un sueño representar a su país. Escuchar las notas del himno nacional fuera del terruño eriza la piel de cualquiera», nos cuenta emocionado, en exclusiva para nuestro sitio web. 

   «Recuerdo que en esa final, al pitcher americano solo le dieron tres hits, uno de esos, fue mío», rememora Moisés sobre aquella temprana experiencia. 

   El oriundo de la barriada “La Plaza”, situada en la capital provincial yumurina, también asistió a la XXVI Copa Mundial Sub-18, con sede en China Taipéi.  

   Aquel equipo Cuba, ocupante de la tercera plaza del torneo, incluía a futuros jugadores del béisbol organizado de los Estados Unidos como Julio Pablo Martínez, Yohan Moncada, Luis Robert y Vladimir Gutiérrez. Sin embargo, Moisés Esquerré finalizó como torpedero del All Stars del certamen (único cubano) y Jugador Más Defensivo. 

   «El Mundial de Taipéi marcó un antes y un después en mi carrera. Yo, mis entrenadores y mi familia nos dimos cuenta que podíamos competir en altos niveles», acota en relación al logro.  

¿Qué pasó por tu mente en el momento que debutaste con los Cocodrilos de la mano de Víctor Mesa?  

   —Con mi debut en Series Nacionales recogí el fruto de todo mi sacrificio en categorías inferiores. Todavía guardo en mi corazón el hit que conecté en mi primer turno al bate. 

   A la temporada siguiente, el matancero se marchó a los Elefantes de Cienfuegos en busca de la regularidad. Sin embargo, solo disputó 19 encuentros en la Perla del Sur durante la campaña 2014-15. Por dicha razón, Moisés tomaría una decisión drástica: abandonar Cuba para recalar en las Ligas Mayores de Estados Unidos. 

¿Qué le faltó a Moisés Esquerré para firmar con una franquicia de MLB?  

   —De oportunidades no carecí, pero la avaricia, un mal manejo y otros factores me impidieron cumplir mi deseo.  

¿Te probaste en circuitos profesionales?  

   —Jugué en la pelota invernal de Panamá con los Indios de Urracá. Me impactó mucho el idioma, tanto latinos como norteamericanos se comunicaban en el terreno mediante el inglés. 

   »Luego, en República Dominicana, me enfrenté a jugadores profesionales, ex Grandes Ligas y algunos del Clásico Mundial. Allá maduré mi béisbol, nadie te cae arriba para la preparación, tú mismo debes preocuparte. 

   De vuelta en Cuba, Esquerré defendió a los Cazadores de Artemisa en la reciente edición de nuestros campeonatos domésticos. Como hombre proa de los Cazadores, copiló para 302 en 136 comparecencias con 33 carreras producidas. Como extrabases, consiguió un cuadrangular y cinco dobles. Su porcentaje de embasado (OBP) ascendió a 427, producto de 24 boletos. No obstante, cometió 15 errores en el campo corto para un average anémico de 911 en un treintena de partidos; un aspecto que Moisés debe perfeccionar al servicio de los actuales monarcas. 

En tu reinserción en la Serie Nacional ¿Por qué te vimos con Artemisa y no con Matanzas?  

   —Vestir la franela de Artemisa resultó un paso muy difícil para mí. En mi segundo año en la Liga de Verano de República Dominicana, quedé como mejor segunda base.  

   »Entonces, al llegar a mi provincia encuentro que trajeron a un ex MLB (Erisbel Arruebarrena). No me vi titular con los Cocodrilos, aunque sé de mis condiciones. Tampoco quería sentarme en la banca de Matanzas, ni en la de ningún equipo de Cuba. Le agradezco a Artemisa la confianza depositada en mí. 

A tus 24 abriles ¿Qué metas te has planteado para la LX SNB?  

   —Quiero contribuir a revalidar el título de campeón. Voy a colaborar en grande para mantener la corona.

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