«Después de una prueba me llamaron para volver y me dijeron: Ya eres un Dodger», asegura prospecto cubano

Por Darién Medina

Llegó al béisbol por casualidad con siete años y en el 2017, con 17 ya había logrado una firma de 300 mil dólares con Los Ángeles Dodgers, su nombre es Julio Enrique Romero.

«El béisbol llega a mí, gracias a un primo al que le apodan «El Gato». Fue a él a quien al que fueron a ver unos entrenadores de área y él dijo que si yo no iba el no entraría y así empezó todo, recuerdo que no sabía ni ponerme el guante»,rememora Julio.

De esta manera inicia el diálogo del joven prospecto cubano con SwingCompleto. El jugador avileño formó parte de la selección nacional sub-15 en el Panamericano del año 2015 en Aguascalientes México. «Me preparé muy bien ese año y desde un principio esa fue la meta, formar parte de equipo Cuba y gracias a Dios se dio», asegura.

Su rendimiento no pasaría desapercibido y agrega que «fue una bonita experiencia que disfruté muchísimo y que nunca olvidaré, hice un buen trabajo en el terreno y pude llamar la atención de varios equipos de la MLB».

Romero regresó a Cuba y formó parte del Campeonato Nacional Juvenil en su primera etapa. «Quería jugar un año más e irme con esa bonita experiencia de mi primer año como juvenil», otra decisión ya estaba tomada, sus planes estaban fuera de Cuba, era un nuevo comienzo que le exigió mayor preparación y llevó un proceso de adaptación.

La recompensa a tanto esfuerzo llegó de una forma particular. «Recuerdo que mi abogado me llama y me dijo: «Mañana tienes que ir a la academia de los Dodgers», cuando llegué al lugar efectuamos un juego, me fue muy bien, terminé, recogí mis cosas y cuando voy en el carro me entró una llamada que tenía que regresar otra vez y al otro día me llamaron para la oficina, me dan las felicidades y me dicen: ya eres un Dodgers», recuerda.

Con un buen desempeño en los tres jardines Romero prefiere desempeñarse en el central, poseedor de un poderoso brazo y excelente velocidad, su principal herramienta ofensiva es el poder.

Ha acumulado experiencia en la Liga de Verano en República Dominicana. «He aprendido mucho de los buenos entrenadores que hay en la organización, me han ayudado y me han aconsejado muchísimo para que pueda seguir adelante».

Su siguiente paso estaría en el béisbol de Estados Unidos comenzando en el nivel rookie. «Estoy esperando que empiecen los campos de entrenamientos, ya me siento sumamente preparado para dar este salto», mientras tanto, la espera en República Dominicana lo mantiene en una intensa preparación que lo lleve a conseguir una buena temporada con un cierre en el nivel más alto posible.

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