El béisbol cubano vivió otro capítulo de tensión ante un nuevo torneo. Las acciones competitivas del Campeonato Panamericano categoría Sub-23, desarrolló la segunda jornada del calendario. Nicaragua es la sede que otorgará cuatro plazas al Mundial de dicho peldaño.
La novena de Cuba, se enfrentó a su similar de Curazao en busca de la segunda sonrisa de los antillanos. Recordemos que el debut de los caribeños sucedió frente a Costa Rica el sábado 25 de noviembre. En aquel entonces los cubanos vencieron con un cómodo marcador de 13 carreras por cero.
Pero, Curazao era el siguiente paso. El estadio Nacional Soberanía fue la plaza en la que se disfrutó del espectáculo. Miguel Neyra y Je-andrick Lourens fueron los serpentineros encargados de asumir desde el box las responsabilidades. El resultado final sonrió a Cuba cinco carreras por una, pero el desafío resultó reñido hasta casi su conclusión.
Los de la Mayor de las Antillas presentaron el siguiente orden al bate:
Cristian Rodríguez García SS
Darian Palma Fonseca CF
Guillermo García García 1B
Andrys Pérez García R
Carlos Monier Torres RF
Leonardo Montero BD
Jean Lucas Baldoquín 3B
Alejandro Escobar Martínez LF
Adrián Pérez García 2B
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El béisbol cubano ante otra interesante prueba
La primera entrada visualizó una carrera para cada bando. El pitcher cubano tuvo la única complicación en toda su labor. La carta de triunfo de la isla permitió un imparable al jugador proa de la alineación rival, quien se colocó en tercera base segundos después por una combinación de dos bases robadas. Finalmente, el de Curazao pisó el home plate ante un lanzamiento complicado.
El bateo de los del «Caimán», igualó rápidamente las acciones. Guillermo García fue el encargado de empujar la anotación, gracias a un lento rodado al cuadro con compañeros en segunda y tercera base.
Los compases del encuentro siguieron su curso. El tercer inning dio a los cubanos una ventaja que no perderían. La figura del santiaguero Carlos Monier resultó protagonista, con un elevado de sacrificio que rompió el abrazo que existía.
El puntillazo decisivo sobrevino en el sexto episodio. Un paquete de tres carreras para Cuba puso una distancia insalvable para sus contrincantes.
Entre lo más destacado por la selección antillana resaltó Guillermo García, al compilar un hit en dos veces al bate, con par de carreras impulsadas. Desde el montículo, Miguel Neyra se apuntó la sonrisa después de seis entradas trabajadas. El cerrador Randy Cueto no tuvo mayores dificultades en su rol de apagafuegos y ponchó a dos adversarios.
Los números finales mostraron cinco carreras, siete hits y ningún error para los triunfadores. Curazao alcanzó marcar en una ocasión, con un hit conectado y tres errores a la defensiva.
El béisbol cubano busca borrar la mala imagen dejada en los últimos compromisos extrafronteras. ¿Podrá esta selección sub-23 años cambiar la historia?
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