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En la pelota, no siempre el resultado es coherente con las potencialidades del equipo. A veces se sobre cumplen las expectativas, a veces, pese a contar con un talento abrumador, la cosecha acaba siendo desestimulante. Tal es el caso del equipo Cuba que asistió al Clásico Mundial de 2009.
Como se sabe, el béisbol nacional había conquistado su mejor resultado histórico tres años antes, en la edición primera del evento. Entonces la escuadra sorteó grandes obstáculos como Venezuela, Puerto Rico y República Dominicana y logró plantarse en la final ante el Japón de Ichiro Suzuki, monarca a la postre.
Así que en el siguiente Clásico Mundial se esperaba coronar esa faena. La maquinaria de los sueños echó a andar tempranamente, y lo cierto es que se conformó una poderosa nómina. Para mi gusto, la más fuerte que ha integrado Cuba a estos certámenes.
Sin embargo, tanto brillo sirvió apenas para anclar en sexto puesto, toda vez que tras derrotar a Sudáfrica, Australia y México (dos veces), se perdió en par de ocasiones ante el mismo verdugo de la anterior contienda, un Samurai Japan que creyó en Daisuke Matsuzaka e Hisashi Iwakuma para recetarnos 18 ponches en igual número de entradas, sin la sombra de una carrera permitida.
Un equipo a la altura del Clásico Mundial
Pero, insisto, el roster del team Cuba en aquel Clásico Mundial fue portentoso. Mire usted: la receptoría contaba con Ariel Pestano (aquel que parecía un torpedero con mascota, según David Ortiz), y tenía además a dos hombres aptos para empuñar en cualquier emergencia, Rolando Meriño y Yosvany Peraza, quien de hecho salió en el octavo episodio del choque eliminatorio contra Australia y desapareció la esférica.
Continúo. El infield aportaba seguridad a la defensa y calidad al bate con unos excelentes titulares (Joan Carlos Pedroso, Yuliesky Gurriel, Michel Enríquez y Eduardo Paret), además de un suplente de calibre como Héctor Olivera.
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Mientras tanto, el outfield era un lujo a la altura del Clásico Mundial. Frederich Cepeda y Leslie Anderson repetían del anterior Clásico Mundial, y ahora se sumaban la rapidez de Leonys Martín y el poder de Alfredo Despaigne y Yoenis Céspedes.
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En cuanto al pitcheo, de un lado contaba con la experiencia y categoría de Pedro Luis Lazo, Norge Luis Vera y Yuniesky Maya, y del otro, con el empuje de los veloces brazos de Aroldis Chapman, Vladimir García y Miguel Lahera. No faltaban los zurdos capaces de sacar algún out necesario (Norberto y Yulieski González), ni los derechos de amplia carretera en los relevos (Luis Miguel Rodríguez y Yolexis Ulacia).
En resumen, el equipo que los antillanos llevaron al Clásico de 2009 tenía todos los poquitos que el béisbol exige para aspirar a grandes cosas. Lo que ocurre es que los campeonatos no se ganan con la mera integración de una plantilla sólida.
EQUIPO CUBA CLÁSICO MUNDIAL 2009
- Receptores: Ariel Pestano Valdés, Rolando Meriño y Yosvani Peraza.
- Jugadores de cuadro: Joan Carlos Pedroso, Alexander Malleta, Héctor Olivera, Yulieski Gourriel, Eduardo Paret, Luis Miguel Nava y Michel Enríquez.
- Jardineros: Frederich Cepeda, Alfredo Despaigne, Leslie Anderson, Leonys Martín y Yoenis Céspedes.
- Lanzadores: Pedro Luis Lazo, Norge Luis Vera, Aroldis Chapman, Yunieski Maya, Luis Miguel Rodríguez, Norberto González, Yulieski González, Danny Betancourt, Vladimir García, Ismel Jiménez, Miguel Lahera, Yolexis Ulacia y Ciro Silvino Licea. Director: Higinio Vélez.