Por Alexander García Milián
No es el descubrimiento del agua fría, eso está claro, no, pues desde hace ratos era sabido que la Federación Cubana de Béisbol podía eliminar muchas trabas meramente burocráticas respecto a la convocatoria de peloteros cubanos en el exterior.
En cada momento con anterioridad, siempre imperaba la excusa manida de que a los “desertores” no se les podía admitir y si nadie en su momento entendió o se creyó nada, hoy tras el anuncio dado a conocer al respecto, los hechos dan fe sobre la cuestión.
Todos los atletas no asociados a la Federación podrán ser convocados a la selección nacional y ello más allá de los matices que posee el tema, es algo que se aplaude, pues sin discusión con este anuncio regresa la esperanza y buena parte de los sueños de antaño.
Si el tema de la MLB y los cubanos que allí ven acción es casi vedado porque en una perspectiva concreta, en este instante no existe una luz tan siquiera que deje ver la posibilidad de que los jugadores criollos vistan la franela del tema Cuba; si este tema está en este punto, igual que hombres como Henry Urrutia, Dariel Álvarez, José Miguel Fernández, Dayan Viciedo, Alexander Guerrero, Yunesky Maya, Jorge Alberto Martínez, Yoannis Quiala, Elyan Leyva, por solo citar, que atletas de esta talla puedan entrar es algo para escribirse con letras mayúsculas.
Hay una palabra que condiciona todo en este asunto, profesionalidad y eso es lo que se gana con la posible inserción en un equipo Cuba de jugadores como las ya mencionados, es esa palabra, esa categoría, esa distinción lo que marca ahora mismo la diferencia con el béisbol que se juega en la Isla a nivel de Serie Nacional.
Antes, hace unos días, no teníamos nada, todo era incertidumbre y especulaciones sobre las posibles opciones de Cuba rumbo a los Juegos Olímpicos y cualquier otra competición en la arena internacional; hoy, aunque la especulación siga marcando la pauta, pues hasta que no se concreten los hechos no se puede afirmar nada, hoy regresa la ilusión al menos y eso significa bastante.
Y quien sabe, por algo se comienza, esta fue la primera piedra que se puso y con esto si hace unos meses creíamos que un equipo Cuba con todas las de la ley en el próximo Clásico Mundial era imposible, hoy es más que una probabilidad, es algo que toca a las puertas.
Al instante de escribir este texto, ya el mismo Henry Urrutia dio a conocer públicamente que fue llamado para integrar las filas del equipo Cuba rumbo al Preolímpico de la Florida y dejó clara su decisión de aceptar.
Estos son tiempos de cambio y más allá de cualquier matiz o detalle al respecto, mientras lleguen para mejorar la pelota, en este caso, bienvenidos sean.
Nos vemos a la vuelta.