Por Robiel Vega/@RobielVega
Entre los sluggers cubanos más destacados del siglo XXI en Cuba está sin dudas Alfredo Despaigne. Sus más de 400 jonrones repartidos entre Cuba, México y Japón, son pueba indiscutible de ello. Su paso por el equipo Cuba, sobre todo hasta el último Clásico Mundial, tampoco deja margen a la duda de su extraordinaria calidad.
Ahora, luego de finalizada la temporada 2019, donde se coronó campeón de la Liga Jaonesa con los Halcones de Softbank y despachara 36 cuadrangulares (su mayor cifra) y empujara 88 carreras su carrera ha comenzado a entrar en un peligroso declive.
A sus casi 35 años de edad, un sobrepeso notable, que aunque el haya expresado en varias declaraciones que eso en Japón no es un problema, habría que ver si su cuerpo piensa lo mismo, pues sus reiteradas lesiones en los últimos años parecen opinar de manera contraria.
El año 2020 fue muy negativo para el designado cubano, apenas pudo disputar 25 partidos en toda la campaña, en parte por su llegada tardía a Japón a causa de la pandemia, y luego, producto de las lesiones, como ya había señalado.
Su falta de continuidad lo llevó a apenas disparar 6 cuadrangulares y empujar 12 carreras, cifras realmente discretas junto a su promedio de bateo (224) y su SLU de 447. En la Post Temporada tuvo destellos, como aquel jonrón con bases llenas que pegara en la Serie Final, pero en línea general, su actuación fue igualmente discreta.
El inicio de esta temporada, aún muy joven, no ha traído buenos augurios. Después de su cuadrangular 161 en los primeros encuentros, muy poco ha podido hacer. Apenas un partido multihit, el del pasado sábado, y sólo un par de dobles como extrabases, ha sido toda la producción del cubano, y si a eso le sumamos que ha logrado 4 carreras empujadas en 11 encuentros, bueno, no hay mucho más que decir.
Otro dato adicional es que, en dos encuentros que ha jugado en la Western League (Liga Menor Japonesa), se fue en blanco en los dos partidos (6-0), incluídos 3 ponches, una evidencia más de su mal estado de forma.
En la jornada de hoy, una vez más, se fue en blanco en su partido y se volvió a ponchar, aunque como punto a su favor, empujó el empate a dos en el octavo con Fly de Sacrificio. Su average anda por 162, su OBP por 220 y su SLU en un anémico 297. De ser el cuarto bate indiscutible de los Halcones, ya ha sido bajado al sexto turno y con su condición de designado, si no levanta sus números, corre el riesgo de ser llevado a la banca en un breve periodo de tiempo.
En mi opinión, ya éste Despaigne que estamos viendo hoy, no es el de hace 2 o tres años atrás. Considero que descuidó su forma física, porque para obtener poder no se necita ser obeso y el Despa que vemos hoy, raya en la obesidad. Y esta tendencia se vuelve mucho más peligrosa con el paso de los años, pues la ley de la vida no perdona y se hace cada vez más importante el factor físico en el pelotero.
De corazón, espero que este inicio malo sea sólo eso, un slump inicial, que recupere la forma y nos siga regalando jonrones y momentos inolvidables. Ojalá no sea el inicio del ocaso de una gran carrera en la Tierra del Sol Naciente porque, a pesar de tener muchos detractores en nuestra siempre inconforme afición, soy un gran admirador de su carrera. Por hoy es todo, ya nos veremos en la próxima.
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