Por Daniel de Malas / danieldemalas@swingcompleto.com
Tras semanas de susto, desespero y preocupación, la Federación Cubana de Béisbol ha tenido un respiro, pues el Comisionado de las Grandes Ligas (MLB, por sus siglas en inglés) Rob Manfred dejó claro que no intentará interponerse en la convocatoria de la isla al próximo Clásico Mundial 2023.
La prensa cubana se ha hecho eco, triunfal, de las palabras de Manfred, esa misma prensa ausente de cada reclamo que merece el mal proceder de su propia Federación, además de incapaz de cuestionar el nivel de competencia que Cuba presentará al máximo certamen de las bolas y los strikes.
En un acto de jocosidad aseguran que esto es similar “al descubrimiento del agua fría”, obviando completamente todo lo que tuvo que correr, prometer y pagar la Federación Cubana para asegurarse que no se les fuera de las manos el derecho de representar a Cuba, cosa en la que han fallado por años y en la mayor parte del Siglo actual.
También en fracasado intento de ser simpático y a la vez muy ofensivo, trataron de disimular que la Federación pertenece la Inder, que es el Instituto de Deporte y Recreación, dirigido por un Presidente que escoge el Comité Central del Partido Comunista de Cuba (según la Constitución que rige Cuba), único partido legal bajo la dictadura de más de 60 años que impera en la isla y por ende “el gobierno”.
La farsa de nota que ha sacado la Federación Cubana insiste que (cito): “La FCB ha reiterado que no es un ente gubernamental, que opera legítimamente en la Isla y posee absoluto reconocimiento de las organizaciones del béisbol internacional.”
Y agrega que no convocará a quienes hayan escapado de sus equipo (cito): “Además ha defendido su derecho a convocar a los atletas para sus selecciones nacionales, y a considerar que el abandono de un equipo Cuba durante una lid internacional califica como la falta más grave que pueda cometer un atleta, desde el punto de vista deportivo, ético y moral, sin adentrarse en lecturas políticas.” Evidencia de que NO HABRÁ convocatoria para todos los peloteros cubanos, sino que será selectiva y basada en la postura política de los atletas, rompiendo con los Estatutos del Clásico Mundial, el Olimpismo y los Derechos Humanos básicos.
Es una vergüenza que la selección nacional de béisbol cubano sea gestionada por el régimen de la isla y sus intereses partidistas, vergüenza a la que se suma la postura de la MLB y Rob Manfred, desconociendo el problema y lavándose las manos de manera selectiva con las reglas del Clásico.
Resta camino pero recorrer pero la verdad siempre encontrará la luz y nuestros peloteros en el mejor béisbol del mundo tienen la capacidad de reclamar la discriminación a la que están siendo sometidos.
Nunca antes un Equipo Cuba estuvo en tan frágil posición a la hora de ser escogido y nunca antes el anunciado fracaso al que se enfrentan fue tan resonado.
Sin más por ahora,
Daniel de Malas