Por Yasel Porto

Finalizaron los Juegos Panamericanos de Lima, y el tema que me ocupa tiene que ver con nuestra delegación, la que compitió con la entrega, dedicación y dignidad del resto de los países, pues los otros deportistas que asistieron (puede haber excepciones), también mostraron vergüenza y amor patrio.

Cuba llevó un pronóstico más reservado que de costumbre, pero nadie puede decir ahora que la intención oficial era un quinto escaño y ganar menos títulos que en Toronto bajo el lema de «Vamos por más», aunque los que me preguntaron el 25 de julio sobre mi pronóstico, saben que mi vaticinio fue el lugar que definitivamente obtuvimos, y entre 30 y 35 medallas de oro.

Señores, nuestro deporte está en su peor momento en décadas, por dísimiles razones: pérdida de atletas, desmotivación, falta de recursos, menos potencial por disminución en condiciones físicas y en población juvenil, mala estrategia institucional, muchas instalaciones deportivas en mal estado (otras ya no existen)… y a eso súmele que los rivales se han superado, y lo han hecho entre otras cosas porque hoy tienen mejores condiciones que nosotros para superarse.

Todo esto que he dicho es en general, pues hay deportes o eventos que tienen ésto, pero le falta aquello, etc., etc. Para nuestras condiciones económicas incluso estamos muy bien, pues todavía superamos a países con más desarrollo como Colombia, Argentina o Chile, aunque los dos primeros lograron más medallas que nosotros. Y precisamente éste es un elemento que desde hace tiempo se ignora, y es que si bien el oro es lo más importante, la reducción ostensible en medallas, y la ausencia creciente en pruebas y deportes, es una muestra inequívoca de la crisis que se va acentuando en nuestro deporte. Y el que vea la palabra crisis como un aburso o exageración, tiene derecho a tener su opinión, pero no en intentar pasar por ciegos a los demás con argumentos disunfuncionales para la época actual donde muchos saben de mucho.

Tampoco podemos culpar a los atletas, eso sería lo último. Incluso los que decepcionaron más, tampoco merecen culpa, pues el sacrificio que hacen ellos en todos los sentidos desde su preparación, en su vida personal, ya eso vale una medalla que le debe dar cada cubano.

En esta crisis hay factores sumamente complejos, y algunos no tienen solución, quizá la mayoría no la tenga. Para volver a planos estelares, aunque lo considero una quimera, habría que destinar una economía que no se tiene para revertir casi todo, y cambiar una mentalidad que aunque se ha ido modificando, todavía va demasiado lento para lo que urgen estos tiempos y estos resultados.

En este último aspecto, los patrocinadores, el profesionalismo y el ser más flexible con los que ya no están y pueden volver a ser parte, son elementos que pueden ayudar, al margen de no resolver toda la crisis. ¿Qué pasará en Tokio? No debe ser superior a Río, aunque sí es real que varios de los que ganaron en Lima tienen la calidad para ponerse una medalla, incluyendo la de oro. Pero no son muchos, solo varios boxeadores, más Mijaín e Idalis, algún que otro de deporte de combate y el atletismo con el disco o Echevarría, en dependencia de la forma en la que estén. Otra cosa sería una sorpresa.

¿Qué nos queda? A la afición y los periodistas, seguir acostumbrándonos a lo que tenemos y no soñar con lo que no, poner los pies en la tierra y reconocer a nuestros campeones y medallistas, y aplaudir el esfuerzo de los derrotados y con ellos a sus entrenadores, que en muchos casos merecen toda la gloria junto a sus discípulos, y casi siempre reciben muy poco de todo.

En Lima sí cumplimos a partir de nuestra realidad contemporánea. Pensar otra cosa es vivir en un pasado que solo sirve para que recordemos con emoción algo que nos distinguió y enorgulleció pero que desgracidamente ya no será como antes.

3 comentarios en “Panamericanos 2019: Fuimos por más y volvimos con lo que toca”

  1. Juan Francisco Madiedo Camargo

    Quiero expresar con respeto mi opinión al perodista y a las demás personas que han opinado creo hay algunos puntos que me gustaría polemizar primero una isla de 11 millones de habitantes con alta tasa de envejecimiento poblacional creo debe tener repercusión en la masividad , segundo la profesionalización del deporte ,prácticamente no quedan disciplinas amateur todo el que hace deporte se dedica a trabajar en eso ,se hace correcto para él mundo que un futbolista un basquetbolista un boxeador gane mucho más dinero que un científico o un profesor universitario pues bien a eso nos ha llevado el capitalismo y en ese escenario deben competir hoy nuestros jóvenes se hace más equilibrado el deporte cuando jóvenes de otras naciones ven en el deporte el modo de ganarse la vida aspirar que una pequeña isla pueda competir de tú por tú con países que la superan a veces cientos de veces en población es una quimera ,antes se hacia y dominábamos pero los tiempos eran totalmente diferentes ahora Cuba pequeña nación deberá buscar eficiencia con sus atletas y mirar el ejemplo de Jamaica se destaca en atletismo y avanza en el medallero tuvimos épocas pasadas incluso que llegamos a dominar la natación de los centroamericanos pero no pasamos de ahí tremenda deuda tenemos en ese deporte que brinda muchas medallas y que no alcanzamos nada ,ahí hay que trabajar, es decir en deportes individuales está la base del resultado competitivo para juegos múltiples ,por otra parte se han incorporados disciplinas sin tradición en Cuba que ha hecho que los demás avancen por ejemplo los bolos eso es un deporte? pues si ,la incorporación de disciplinas femeninas donde estamos rezagados boxeo, lucha etc es decir que en esa supuesta crisis donde nuestro país compite contra países con economías superiores y donde muchos de los triunfos de esos países se debe a asesoría cubana es casi normal que con estos elementos y otros que también el periodista señaló nuestro lugar no es de alarma ,lo que es de alarma es el enfoque que el periodista le da al artículo donde apesar de ejercer la crítica lo que parece. bien ,da la impresión que todo lo que hace hoy en Cuba está mal cuando uno mira la realidad del mundo actual como hay cosas mal hechas en esos mismos países que compiten con Cuba y el perodista apesar del análisis particular a Cuba no señala. por ejemplo vemos africanos corriendo por mejico chinos Coreanos compitiendo por Puerto Rico atletas jugando en ligas profesionales y terminando la era del deporte olímpico y aumentando la profesionalización con todas las ganancia para las compañías de globalizadas que hoy se enriquecen a costa del deporte el estimado periodista ni mencióna eso llegará el momento en que un boxeador como Mawheter gana en una noche 200 millones solo para aportarle a la humanidad un circo Romano nadie habla de eso……..,,deberíamos meditar si lo que nos interesa es ganar medallas y ocupar lugares o tener cuerpo sano y mente sana.

  2. Hector Rodriguez Berovides

    Buenos días para todos. De acuerdo en general con el análisis de Yasel. De los periodistas deportivos que tenemos pienso que es uno de los más capacitados y mejor informados. El deporte cubano atraviesa por una situación compleja. No voy a mencionar las causas porque el periodista a groso modo ya las abarcó. Necesitamos soluciones, las cuales pasan inexorablemente por recursos materiales, dígase dinero. Sin dinero no hay deporte. Y hay que decirlo así mismo, sin tapujos. En las condiciones económicas actuales de nuestro país no podemos aspirar a un vuelco sustancial de la situación en la que nos encontramos ni a corto ni a mediano plazo. Pensemos solo por un momento la gigantesca estructura del deporte cubano y enseguida nos daremos cuenta de esta afirmación. Pero a pesar de esta disyuntiva, creo que si hay cosas por hacer, y que en mi opinión, nos harían mostrar una cara más feliz de nuestro deporte actual. Yasel hizo mención de ellas. Cubanos somos todos. Estoy convencido que ninguno de los deportistas cubanos que hoy se encuentran en el exterior marcharon con otros sueños que no fueron el mejorar económicamente y probar su calidad, y a la vez superarse, en las mejores ligas del mundo. La gran mayoría de ellos desea competir por Cuba. Hay algunos, porque así lo han manifestado, que anteponen excusas políticas para no participar por el país que los vió nacer, haciendo solicitud de cambios políticos en nuestro país. Respecto a esto no me voy a referir. Prefiero dejar la política al margen. Pero estoy seguro, y así me consta, porque me mantengo activo en la lectura sobre temas deportivos, que la gran mayoría si quiere participar por su patria. Entonces ahí es donde viene la participación de nuestro gobierno, en permitirles a esos que aún desean participar por Cuba la entrada a nuestros equipos nacionales sin más restricciones e impedimentos. Ellos también son cubanos, ellos también son Cuba. Son el fruto, en la inmensa mayoría de los casos, de nuestro movimiento deportivo. Y digo así, porque también sé de muchos que se fueron con sus padres aún siendo niños, que también tienen el mismo sentimiento, y nuestras autoridades se toman todo el tiempo del mundo para decidir si los acepta o no. Claro que esto lleva su análisis, pero no hay que esperar al sueño eterno, como sucede, para que estas solicitudes se hagan realidad. Convencido estoy, que si bien este punto no es la solución de todos los problemas que tiene nuestro deporte, si ayudaría a que mostráramos un mejor papel en cualquier competencia a nivel internacional. La patria es de todos los que quieran hacer por ella, estén donde estén. Yasel mencionaba que el panorama en los próximos juegos olímpicos a su juicio no será del todo malo. Y coincido con él. Pienso incluso que no estará distante de las últimas actuaciones. Los deportes que mencionó, son los deportes que tradicionalmente han aportado los metales a nuestras delegaciones en citas estivales. Por ahí falta alguno que otro, como pueden ser las pesas o la esgrima, y el taekwondo, pero en sentido general, las mayores opciones se ven en los deportes y deportistas que relacionó. Pero ojo, eso solo serían individualidades, muestras de nuestro talento innato, que siempre los vamos a tener, no debemos caer en falsos triunfalismos que no nos dejen ver nuestras deficiencias como siempre sucede. Los males están y aquellos buenos resultados que pudiéramos tener en Tokio no van a borrarlos. Si podemos tomar medidas y hacer cosas, como decimos los cubanos, para mejorar y tener mejores resultados. Felicidades y éxitos futuros para todos nuestros deportistas. Felicidades a todos los que tomaron parte en Lima. Fuimos por más y se retornó con lo justo, real y posible. Estoy seguro que el futuro seguirá siendo dificil pero sera mejor. Gracias.

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