Por José Alejandro Rodríguez Zas
En la noche de este sábado 5 de junio, el talentoso boxeador cubano David Morrell Jr. (7-0, 6 KOs) derrotó a su similar estadounidense Kalvin Henderson (15-2-1, 11 KOs) por nocaut técnico (TKO) en el cuarto asalto y retuvo su cinturón de Campeón Regular de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) en la división de las 168 libras.
Te puede interesar: BREAKING: Boxeador cubano Billy Rodríguez SUSPENDIÓ debut profesional en Argentina
En una velada boxística celebrada en el The Armory de Minneapolis, Minnesota, Estados Unidos, el cubano de 24 años fue claro dominante de la pelea de principio a fin, castigando constantemente a su rival Henderson, de 31 años, a quien puso en muy malas condiciones durante el tercer asalto, terminándolo en el cuarto, cuando el árbitro principal tuvo que detener el match.
La superioridad del peleador cubano, que mantuvo su invicto como profesional, era muy clara sobre el ring y la decisión del TKO fue muy acertada, para evitar mayores complicaciones a la salud del peleador estadounidense, que jamás pudo seguir el ritmo de pela de Morrell.
Te puede interesar: ACTUALIZÓ Cuba estado de salud de boxeador cubano reportado GRAVE
Con esta victoria, Morrel Jr. envió un claro mensaje a los mejores boxeadores del peso supermediano en el mundo de que está listo ya para empeños mayores, incluso a la talla de los peleadores mexicano David Benavidez o el propio Saúl «Canelo» Álvarez.
«Estoy listo para todos en las 168 libras», expresó el cubano al terminar su combate, coestelar de la velada boxística.
De hecho, en recientes declaraciones del Morrell en respuesta al propio Benavidez, el cubano expresó:
«Soy de Cuba y no tengo miedo de pelear contigo. He vencido a peleadores más grandes y mejores que tú. Entonces, justo después de esta pelea (contra Kalvin Henderson), prepara tu trasero».
Te puede interesar: ROMPIÓ EL SILENCIO boxeador cubano Andy Cruz
De momento, ya hay bastante leña lanzada al fuego y mucho talento en los puños del cubano y sus posibles rivales inmediatos. Solo esperar por que se acuerden los duelos.
