Por Juan Páez
En la jornada del viernes en las Grandes Ligas, el pitcheo de los Bravos de Atlanta fue demasiado para los Astros de Houston. En victoria del club del Tomahawk 2×0 ante los siderales en el tercer compromiso de la Serie Mundial, estos contaron con la histórica labor del abridor Ian Anderson y un excepcional trabajo de su cuerpo de relevistas. Uno de los dos imparables de los Astros lo conectó Aledmys Díaz, como emergente, para romper el juego sin hit de Atlanta.
Anderson estuvo simplemente brillante desde la loma para darles la ventaja a los Bravos 2-1. Salvó tres bases por bolas, no concedió ninguna libertad a lo largo de 5.0 episodios sin permitir imparable y con cuatro ponches. De esa manera, no solo se llevó la victoria, sino que también se convirtió en el primer novato desde 1912 en lanzar al menos 5.0 entradas sin conceder indiscutibles en un juego de Serie Mundial.
En el otro extremo, estuvo el serpentinero venezolano Luis García, quien salió barato pese a aceptar que demasiados corredores entraran en circulación. García dio cuatro boletos, toleró tres hits y aceptó una carrera, que llegó en el tercer inning por un doblete cortesía del poderoso infielder Austin Riley.
Al completar su labor, Anderson le dio paso a un cuarteto de relevistas formado por AJ Minter, Luke Jackson, Tyler Matzek y el cerrador Will Smith. Estos estuvieron intraficables y solo permitieron dos hits, todos sencillos, en 4.0 capítulos sin boletos y con dos ponches.
Uno de esos sencillos de los Astros salió del bate de Aledmys, quien le pescó una veloz recta (98.2 MPH) a Matzek para anotarse, en el octavo episodio, el primer imparable de los Astros. Sin embargo, la amenaza sideral no llegó a nada.
Mientras Houston intentaba aguantar a la toletería local, el relevista Kendall Graveman falló un pitcheo en el noveno acto contra Travis d’Arnaud y este la envió por lo más lejos del jardín central. Su cuadrangular ponía las acciones 2×0 y le daba mayor comodidad al cerrojo Smith, quien solo necesitó 14 pitcheos en el noveno para apuntarse el salvado y terminar con el compromiso.
Aparte de dos boletos recibidos por Jorge Soler, lo de Díaz fue lo más destacado en el choque en cuanto a peloteros cubanos. Pero incluso Soler se fue de 2-0, con ponche incluido (.273). También por los Bravos, Guillermo Heredia solo actuó a la defensiva, cubriendo la pradera central. Por Houston, Yulieski Gurriel terminó de 3-0, con ponche incluido, mientras que Yordan Álvarez también se fue en blanco en tres idas al box con una por bolas y un ponche. Por último, Aledmys se fue de 1-1, con sencillo saliendo desde la banca.
El Juego 4 de esta Serie Mundial se disputará en la jornada de este sábado en el mismo estadio (Truist Park, 8:09 pm ET) con el experimentado Zack Greinke en la loma. Los Bravos aún no tienen pitcher anunciado para el choque, aunque se espera que pueda ser una apertura de bullpen.