Por Yasel Porto
Hace más de una década Industriales no ha podido subir a lo más alto del trono para así afianzar su récord de más títulos dentro del béisbol cubano. Han sido años de frustraciones constantes al margen de haberse incluido en la élite en varias temporadas, pero sin ir más allá del subcampeonato de 2012.
Germán Mesa y Lázaro Vargas están conceptuados como grandes íconos en la historia del equipo capitalino, pues además de su trayectoria extraordinaria como jugadores, ambos lograron trascendencia después de su retiro en la función de manager, precisamente dentro de la etapa de sequía absoluta de títulos.
El mítico torpedero fue el último en guiar a los azules al triunfo, cuando en 2010 derrotaron en una final memorable a Villa Clara 4-3. Un año después (2010-11) comenzó con el propio Germán un camino de derrotas constantes, algunas más dolorosas y otras con determinadas satisfacciones sin llegar a la conformidad plena que demanda siempre la fanaticada industrialista.
En encuentro reciente con “el mago” dialogamos sobre la realidad que ha acompañado en los años recientes al equipo 12 veces campeón nacional y sus posibilidades objetivas de reeditar la actuación conseguida cuando éste los condujo al éxito.
«Los jugadores de hoy tienen que dedicarse únicamente a jugar pelota. Los que tienen mente de manager ya les llegará el momento de dirigir en el futuro donde van a entender muchas cosas. El problema fundamental recae en la disciplina, porque sin ella no vamos a llegar a ningún lugar. Eso es lo que yo creo le está pasando en estos momentos a Industriales».
Germán continuó enfatizando en el tema disciplinario y de organización, aunque aclaró que «no quiere decir que los managers que han tenido en los últimos años no le pongan toda la disciplina, pero es necesario que haya mucha más conciencia por parte de los atletas. Cuando resolvamos ese problema nosotros volveremos a ser campeones, mientras tanto vamos a seguir pasando trabajo para ganar».
Por su parte Vargas, último en guía a Industriales hasta una final nacional (2012 vs Ciego de Ávila) también puso en duda las posibilidades de título de los leones, las cuales aunque no coinciden con lo expresado por Mesa, están muy relacionadas con las dificultades que han golpeado al conjunto en años precedentes.
«Industriales va a pasar bastante rato para volver a ganar porque carecen de muchas cosas. El equipo se puso viejo y las figuras que eran los principales baluartes ya no están».
El ex tercera base campeón olímpico en Barcelona 1992 y Atlanta 1996 reconoció que el pitcheo ha sido otro aspecto fundamental que ha dado al traste con una nueva coronación de los giraldillos. «Han estado faltos de un pitcheo joven que pueda tener mejores resultados más allá de algunas individualidades y no creo que la culpa la tenga precisamente José Elosegui».
Vargas, quien dirigió a los azules entre 2011-12 y 20014-15, responsabilizó al éxodo de peloteros como otras de las causas esenciales en lo acontecido en este último decenio, que a su criterio ha golpeado más a La Habana que al resto de las provincias. «Muchos de los talentos que hoy debieran ser las estrellas de Industriales no se encuentran en Cuba porque decidieron probarse como profesionales en Estados Unidos», dijo.
Además de lo expresado por estos legendarios expeloteros y managers industrialistas, hay múltiples las razones esgrimidas por otros especialistas conjuntamente con los millones de aficionados (industrialistas o no) a la hora de encontrar explicaciones razonables del por qué la década anterior fue la primera sin una corona para los llamados leones o azules.
Las dificultades del pitcheo y la defensa, la ausencia de Metropolitanos, la pérdida de talentos que ha impedido una sucesión normal de veteranos que a veces no han podido asumir como en sus mejores años, e incluso hasta errores en la dirección en lo táctico y en el manejo de la mentalidad de los jugadores que ha cambiado bastante, son algunos de los criterios que se han manejado.
Lógicamente que hay mucho debate y nadie tiene la verdad absoluta, pues también hay quienes también le otorgan el mérito a la superación de determinadas provincias que se convirtieron en potencias indiscutibles gracias a su trabajo notable desde la base.
La única realidad es lo que Industriales no ha podido ampliar su vitrina de títulos desde el 2010, y aunque su afición se ha mantenido fiel a la causa año tras año, y que la perspectiva del equipo para esta edición 60 de la Serie y en el futuro inmediato no deja de ser compleja.
Clasificar a los playoffs fue la prueba de fuego para el equipo más veterano de las Series Nacionales, y en esa instancia varios de sus rivales tendrán a su favor la preferencia de los pronósticos. Del futuro menos inmediato prefiero abstenerme, pues nuestro béisbol es extremadamente volátil y los factores que hoy benefician a unos, mañana pueden favorecer o no a otros como Industriales. Eso solo lo sabe el mejor de los especialistas: el destino. Aunque, eso sí, hay un elemento que pueden tener a su favor y es el estado de forma y psicológico con que cierran la fase preliminar.