Por Pablo Pichardo
Muchas críticas recibió mi artículo por parte de los capitalinos sobre la preselección de Industriales hace unos días atrás cuando se habló de las problemas que estaban atacando a los atletas habaneros durante esa primera semana de entrenamiento.
Los fanáticos azules, no aceptaron la idea de una dirección ausente (justificada por cierto) y mucho menos la tesis que con Víctor Mesa esas cosas nunca sucedieron en ninguna de las provincias donde estuvo dirigiendo.
Lo cierto es que a raíz de este escándalo, los problemas se resolvieron como por arte de magia y todas las entidades involucradas se movieron como hormigas locas para garantizarles lo mínimo indispensable.
Rey Vicente Anglada (para mí uno de los mejores directores que ha pasado por las series nacionales), se durmió en los laureles aunque me duela decirlo y aunque a los aficionados de la capital les cueste aceptarlo. Ante el aluvión de comentarios y el impacto mediático, se estremecieron una vez más los débiles cimientos que sostienen al béisbol cubano y muchos corrieron en todas direcciones.
Hace solo un rato, “El rey” acaba de dar declaraciones al sitio oficial Cubadebate y de alguna manera nos acaba de dar la razón.
“Es cierto que cuando comenzaron los entrenamientos con la preselección de Industriales hubo problemas con el tema del transporte, la logística, y la alimentación. Eso ocurrió la primera semana. Nosotros hablamos con los muchachos sobre esa situación y les explicamos que íbamos a ser flexibles con las llegadas tarde y esas cosas porque todos estaban viniendo por sus propios medios e incluso tenían que ir a sus casas por el tema de la alimentación. Cuando llamé al primer secretario del partido me atendió rápidamente. Fuimos al gobierno con todas las personas que están involucrados en esto y a todos se les dio la tarea para que atendieran con prontitud nuestras necesidades.
Al día siguiente ya teníamos el transporte y se estaban cargando los camiones con comida y esas cosas.
Hay que agregar que la actitud de los jugadores ha sido magnifica porque en esos días ellos se reunieron y decidieron seguir hasta que se resolvieran esos problemas”-Dijo el experimentado director.
Por supuesto que hubo que esperar a que un sitio como este sacudiera la alfombra y que Anglada descolgara el teléfono para que todo se solucionara con un chasquido de los dedos.
El preparador físico de la selección y hombre a cargo del equipo, Gustavo Morales, también ofreció declaraciones al respecto:
“En la primera semana tuvimos ciertos inconvenientes para el entrenamiento pero ya en esta se normalizaron las cosas y se resolvieron los problemas más elementales.
En esos días hicimos énfasis más bien en la parte física, capacitativa, de adaptación a las cargas y creo que a pesar de esas incongruencias que tuvimos los muchachos fueron responsables y combativos demostrando un amor propio y un sentido de pertenencia a este equipo Industriales de tanta tradición en nuestro béisbol.
Por supuesto que aún tenemos dificultades, no es que todas se hayan solucionado pero estamos hablando de las fundamentales, de las básicas que necesitamos para realizar esta preparación y llegar acorde a la competencia, ya esas se ha resuelto completamente”
Aunque ambos no detallan con claridad los problemas acaecidos en esa fatídica semana, fuentes muy cercanas a los peloteros declararon a Swingcompleto que ni agua tenían, convirtiéndose cada sesión de entrenamiento en un calvario.
Nuestro objetivo, además de informar, es tener siempre un ojo abierto ante las injusticias y las ineficiencias vengan de donde vengan.
Si en este minuto, la preselección de Industriales ha recobrado sus bríos, si ya tienen agua (y fría), tienen su merienda garantizada, almuerzo, y transporte; gracias en parte a nuestro tirón de orejas, bienvenida las críticas.
Mucha suerte para los azules capitalinos.
Seguiremos despiertos.