SAY WHAT??? Higinio Vélez se queja del trato recibido en Equipo Cuba

Por Jerry Díaz / @Jerryto94 No cabe duda de que Higino Vélez es uno de los nombres más mencionados cuando se habla de béisbol cubano en la última década. El actual Presidente de la Federación Cubana de Béisbol (FCB) no gusta de dar entrevistas, y cuando las ofrece, procura que sean complacientes y cómodas. Es […]

Por Jerry Díaz / @Jerryto94

No cabe duda de que Higino Vélez es uno de los nombres más mencionados cuando se habla de béisbol cubano en la última década. El actual Presidente de la Federación Cubana de Béisbol (FCB) no gusta de dar entrevistas, y cuando las ofrece, procura que sean complacientes y cómodas.

Es el caso de la publicada este jueves 31 de diciembre en JIT, “A solas con Higinio Vélez…”. Siempre es llamativo escuchar o leer palabras de Higinio por lo poco habitual de estas aunque nunca (o casi) se refiera a los asuntos más calientes y actuales.

El autor, cuando presenta la entrevista dice: “Su oficina, en el Estadio Latinoamericano, reluce de blanco. No hay lujos, ni siquiera muestras de su amplia vitrina de premios. Todo lo preside una gran fotografía de un Fidel sonriente, elegante y listo para lanzar… Eso dice mucho de su ideología.” Atentos a esa última frase, que no es poca cosa.

Higinio resalta cuanto aprendió de Roberto Ledo sobre el arte de dirigir a un equipo de béisbol, tanto dentro como fuera del terreno.

“Roberto marcó mi vida. Y para no ser absoluto, diría que figura entre los tres mejores directores de nuestra historia. Inspiraba respeto, era una institución. Se fajaba en una cuarta de tierra, pero enseñaba, protegía, señalaba en privado. Creía firmemente que nada debía manchar a un mánager. Era un estratega y conformó un gran colectivo de entrenadores, cualquiera de los cuales se acercaba y daba un criterio con fuerza. Los jugadores sabían de aquella comunicación y sentían gran confianza.”

Hay que decirlo, no todo es malo, Higinio Vélez también dejó pinceladas positivas en la entrevista. Aunque fue un manager muy ganador dentro del béisbol cubano, incluida la selección nacional, no se atribuye todo el mérito. De hecho, llega a plantear que el factor suerte es muy importante en los títulos.

“La clave estuvo en la unidad, la afinidad, la credibilidad, la preparación y un deseo tremendo de triunfar. No teníamos una constelación de estrellas y alguna que otra vez nos acompañó la suerte. ¿Ejemplos? Australia nos quitó a Japón de encima en Atenas; y el cuarto bate de Panamá no cogió el pelotazo en nuestro debut en el I Clásico.”

El ganador del tricampeonato con Santiago de Cuba en Series Nacionales (1999-2001) confesó que siempre fue dado a las protestas frente a los árbitros. Vélez sostiene que hay que saberse bien el reglamento para ser así y que esa actitud le da confianza a sus jugadores.

Pero uno de los pasajes que contó no revela precisamente un alto conocimiento de las reglas. “Hasta ver el video todos me daban la razón. Paret pasó con tiempo sobre la base y eso en Cuba era out de oficio.” Higinio, el out de oficio solo existía en Cuba, como tantas otras cosas que solo suceden en nuestra Isla.

No dejó de reconocer su error: “Al final, el árbitro estaba en lo cierto, pero se dio una actitud muy arrogante allí, pues me expulsó el oficial de primera base, que hablaba español y no debía hacerlo. Aquello me afectó. Era el Clásico y a muchas personas les pareció mal mi actitud. Sin embargo, no había replay, Paret y Gurriel se quedaron tiesos, asustados, y alguien tenía que defenderlos.”

Lo mejor de todo es cuando habla de sus incursiones en el Equipo Cuba. Sobre el nombramiento para los Juegos Panamericanos Indianápolis 1987 dijo: “Venía de ganar la Selectiva y de hacer un buen papel con Santiago. Me seleccionaron, amargamente… Caí en una trampa. Seguía siendo un guajirito cuando llegué al Team Cuba. Pensaba que todo era sano y querían ayudarme. Cometí errores al armar el colectivo técnico, pues acepté a personas que aspiraban a mi puesto. Eso lo supe después.”

Al parecer aprendió bien la lección y ha aplicado su enseñanza hasta la actualidad. En 2001, cuando vuelve a ser llamado para dirigir el Equipo Cuba se refirió a su cuerpo de entrenadores:

«Ya no soy el guajirito del (19)87. Ustedes saben lo que pasé. Ustedes estaban, siguieron y yo debí marcharme. Ahora regresé. Aquí ni la A, ni la B, ni la Z sin que yo lo sepa y apruebe. Si conviene se quedan, si no las puertas están abiertas y seguimos siendo amigos.”

Con el tiempo hemos notado que de esa misma forma ha dirigido la Federación Cubana de Béisbol, aunque ese “seguimos siendo amigos” no se ha cumplido.

Según cuenta el propio Higinio su designación en 2001 fue de la noche a la mañana.

“Me llamaron una noche. Al otro día me montaron en el primer avión de Santiago a La Habana. Me llevaron a un lugar y me informaron de la tarea. Se trataba de un mandato de Fidel y acepté. Además, quería demostrar que podía resolver el problema.”

Aunque es un secreto a voces, notemos que Fidel Castro era el encargado de nombrar al director del Equipo Cuba de béisbol.

Esto se pone mejor. Cuenta que tras 5 meses de preparación rumbo a la Copa Mundial no le permitieron incluir a Luis Ulacia, Antonio Pacheco, Omar Linares, Germán Mesa y Orestes Kindelán.

“Me puse de pie y renuncié”, añadió. Higinio, hoy, día en el que usted no es el director del Equipo Cuba, sino el Presidente de la Federación Cubana de Béisbol, se le impide participar con nuestro equipo a más de un centenar de peloteros con condiciones de rendimiento para integrarlo.

Hoy, se segrega a los beisbolistas cubanos solo por no formar parte de su Federación, solo por elegir otro camino, solo por ser libres. Sin embargo usted no renuncia como, según cuenta, lo hizo hace 20 años.

Finalmente Ulacia, Pacheco, Linares, Germán y Kindelán fueron incluidos en la selección que ganó el campeonato en China Taipei e incluso le agradecieron su gesto.

“Los cinco me llamaron, sabían todo lo sucedido, agradecieron mi posición y aseguraron que aquello estaba ganado.”

Luego del segundo lugar en el Clásico Mundial confiesa que se fue a Santiago y, sin explicaciones, no fue llamado para los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Cartagena.

“Nombraron a otro director para los Centrocaribes de Cartagena y nunca me dieron razones. El tiempo pasó y en 2007 se repitió la historia.”

Es curioso como en este caso habla en plural y no dice nombres. ¿No será que quien lo puso a dirigir en 2001 fue la misma persona que en 2006 lo sustituyó sin explicaciones?

Sobre los cargos en que se ha situado y se sitúa dijo: “No pedí esos cargos, los he desempeñado con entrega total y un apoyo inmenso de mi familia, sin la cual habría sido imposible. Cuando acabe me jubilaré y seguiré aportando mis experiencias y conocimientos.”

Según el autor, Higinio ha prometido testimonios en el futuro a varios periodistas cubanos. Sabemos que usted está leyendo estas líneas. Sepa que las puertas de SwingCompleto están abiertas para usted, puede pasarse por aquí cuando desee.