Las noticias de peloteros que abandonan el beisbol cubano para buscar un futuro en otros países es algo que se convirtió en rutina. No transcurren muchas horas de un hecho de esta índole y aparece otro. Es algo cíclico que no pretende culminar.
En la jornada del jueves 11 de enero se vivió una novela de partidas y despedidas. Esta vez le tocó el turno a un joven capitalino, hijo de una destacada figura del deporte antillano.
El nombre de Stayler Hernández es muy conocido en Cuba, ya que formó parte de las Series Nacionales durante 18 temporadas. El zurdo habanero dejó en sus estadísticas un promedio al bate de .298, con 1305 imparables conectados en 4372 veces al bate. La selección nacional fue también un escenario perfecto para acoger las prestaciones de Hernández, destacándose en el Premier 12 del año 2015.
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Pero no, estimado lector, en esta nota el protagonista no es Stayler. Haremos referencia a su vástago, Yandro Hernández, quien intentó llevar el talento que posee a ligas foráneas, en busca de alcanzar una firma profesional.
El periodista Francys Romero fue quien obtuvo la primicia y reportó la salida del juvenil, quien arribó a República Dominicana en horas recientes. Los 18 años de edad del atleta y sus potencialidades físicas lo hacen ser un serio candidato a lograr una oportunidad laboral.
Prospecto del beisbol cubano
Según estadísticas aportadas por Romero, Yandro Hernández integró el Equipo Cuba sub-18 años en el Mundial celebrado en México en el 2022. En aquel magno evento el prospecto bateó para .357, gracias a 5 imparables en 14 ocasiones a la ofensiva.
Lo verdaderamente increíble ocurrió en el Campeonato Nacional Sub-18 años, ya que en esa lid el atleta se adueñó de múltiples lideratos, para exponer ante todos que estaba listo para empeños mayores.
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Yandro Hernández formó parte de los atletas juveniles de la Mayor de las Antillas que se presentaron ante varios scouts de Japón, Corea, República Dominicana y Ecuador. Ese hecho significó un reconocimiento a la trayectoria del jugador.
El futuro del hijo de Stayler Hernández puede ser promisorio. La figura, que venía en constante ascenso en el beisbol cubano, apuntó sus objetivos a metas mucho más ambiciosas de las que podía soñar en su país de nacimiento. ¡Mucha suerte para él!
