Por Juan Páez
Los juegos de última hora en el Opening Day de la temporada 2021 de las Grandes Ligas no pasaron desapercibidos para los peloteros cubanos. En la victoria de los Astros de Houston 8×1 sobre los Atléticos de Oakland, Yordan Álvarez hizo llorar a la pelota y estuvo en plan estelar por los siderales en su primer juego de ronda regular desde el 15 de agosto del año pasado.
Cuando el score estaba 1×0 en favor de Houston, el slugger cubano se encontró con hombres en primera y segunda en la apertura del sexto inning. Lo que siguió fue un largo doblete que por poco no fue cuadrangular (372 pies). Con el determinante batazo, remolcó un par de carreras que les permitió a los Astros tomar una ventaja de 3×0 que no perdieron nunca.
Posteriormente, en el noveno acto, Álvarez disparó un enorme elevado de sacrificio (393 pies) para empujar la última rayita de su club. En total, ligó de 3-1, con su primer doblete, trío de fabricadas y un pelotazo recibido. Su promedio cerró en .333.
Su compañero Yulieski Gurriel conectó un sencillo en cuatro oportunidades oficiales al bate para comenzar con average de .250. Su actuación incluyó una base por bolas, un ponche y un error a la defensiva.
FIESTA CUBANA
El juego que ganaron los Angelinos de Los Ángeles y de Anaheim 4×3 ante los Medias Blancas de Chicago tuvo una fuerte presencia cubana. Cuatro antillanos estuvieron en play por los patiblancos y dos por los celestiales, para un total de seis jugadores. Esto significó romper un récord de más isleños en un mismo juego de Opening Day, con esos 6 cubanos que vieron acción.
Por los Medias Blancas, Yoán Moncada fue el más destacado, pues consiguió par de indiscutibles en tres turnos legales, incluyendo su primer doble de la zafra. También sacó un boleto y se ponchó en una ocasión (.667). Luis Robert también soltó su primer doble, su único hit en cuatro chances válidos, aunque también anotó una vez, se tragó un chocolate y registró su primera base robada (.250).
Los veteranos José Abreu y Yasmani Grandal no tuvieron mucho éxito en la caja de bateadores. Pito se fue de 4-1 (.250), con par de abanicados, mientras que Grandal se fue en blanco en tres idas al box, con pasaporte y ponche (.000).
En cuanto a los Angelinos, José Iglesias no tuvo suerte en cuatro viajes legales al plato (.000) y Raisel Iglesias se anotó su primer salvado como el nuevo cerrador de los Angelinos. El derecho tiró 1.0 entrada perfecta y ponchó a Leury García y a su compatriota Robert, a este último con tres pitcheos en la misma zona. El turno a continuación…
Este compromiso, con seis cubanos en Opening Day, rompió el récord que impusieron los Orioles de Baltimore y los Senadores de Washington el 15 de abril de 1957. Ese día participaron cinco antillanos: Willy Miranda y José Miguel Fornieles por los Orioles y Julio Bécquer, Camilo Pascual y Pedro Ramos por los Senadores.
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