Por Franco Miguel Alvariño
Un productivo Andy Ibáñez se paseó por todo el Fenway Park como si se tratase de su natal Isla de la Juventud, y es que el cubano comienza a aclimatarse en la mejor pelota del mundo. Así lo dejó claro esta noche de sábado, cuando su equipo, Texas Rangers, visitó al Boston Red Sox.
En la apertura del quinto episodio, Ibáñez castigó una slider a 86 millas de Garret Richards con un trueno entre los jardines izquierdo y central, que terminó chocando contra la zona baja del “monstruo verde”. En la jugada, Nick Solak pisó la goma por tercera vez para los Rangers.
6 doubles. 6 runs. #StraightUpTX pic.twitter.com/wRqBfShPyO
— Texas Rangers (@Rangers) August 22, 2021
Antes, en el cuarto inning, Andy también había conectado doblete, pero sin nadie en circulación. Luego en el octavo volvió a la carga con dos en base. En cuenta de 2-1 y dos outs en la pizarra, coló un sencillo por la inicial que pasó al right field.
Sin embargo, el jardinero Hunter Renfroe no bajó el guante correctamente y la pelota se le escapó hacia atrás permitiendo, de esta manera, que por Texas anotasen dos carreras más e Ibáñez aprovechó para colarse en la intermedia.
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Oficialmente, el pinero se fue 4-3, con tres remolques y una base por bolas, además de una anotada. Los Ranger no mostraron una pizca de piedad hacia los Medias Rojas y desplegaron una ofensiva de 17 indiscutibles, para vencer con pizarra de 10×1. En tanto, el Boston cometió cinco errores a la defensa.
En su año de debut en Grandes Ligas, Andy Ibáñez andaba por 176 veces al bate antes del partido de este sábado y tenía 41 hits, de ellos 14 extrabases: ocho tubeyes, un triple y cinco batazos de vuelta entera, para 16 remolques en la contienda.