Gian Franco Gil / @Gian_Gil98
El sábado 2 de octubre, los Astros de Houston recibieron en el “Minute Maid Park” a los Atléticos de Oakland. Dicho desafío fue controlado durante las nueve entradas por los “Siderales” y concluyó con un marcador favorable a los de casa de 10×4.
En la cuarta entrada, el cubano Yordan Álvarez fue protagonista de una jugada que ocurre muy poco en los encuentros de béisbol. Resulta que, el bateador en turno, Khris Davis elevó un fly al jardín izquierdo tan alto que golpeó en el techo del estadio, con la mala suerte de que la bola viajó hasta el guante del tunero.
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Desde que salió la conexión, Álvarez la siguió con su vista e intentó posicionarse para atraparle antes de que tocara el césped. En realidad era muy difícil predecir el lugar exacto donde la caería la esférica, pero al chocar en la estructura que cubre la casa de los Astros la variación fue la esperada por el jardinero.
Ante tal situación, la dirección del equipo visitante salió a reclamar la nulidad del batazo, propuesta que fue declinada por el cuerpo arbitral y significó el tercer out de la parte alta de la cuarta entrada. El inning, finalmente, concluyo con ventaja de 6×2 favorable a los locales.
Durante el 2021, el espigado y corpulento jugador defendió la pradera izquierda en 41 oportunidades. Álvarez estuvo 319 entradas completas en el campo y recibió 53 enlaces, de los que pifió solo un batazo y asistió a sus compañeros en tres oportunidades, dejando un promedio defensivo de .981.