Por Pavel Ruíz
Esta mañana las autoridades de la Federación Cubana de Béisbol organizaron una conferencia de prensa para que el presidente ejecutivo de Teammate Sport International, el italiano Alessandro Tommasi, se hiciera un harakiri por el incumplimiento de la entrega de uniformes e implementos para la I Liga Élite del Béisbol Cubano.
Sin embargo, el chief excecutive officer de la compañía radicada en el microestado de San Marino solo lanzó justificaciones en el estadio Latinoamericano y pasó la papa caliente a la empresa de transporte Lantia Marítima S.L., encargada de trasladar la carga.
Para que se entendieran mejor las «explicaciones», Tommasi usó a su CEO para América, el habanero Rafael Llames, quien volvió a contar la historia de retraso de vuelos de Lantia a la región del Caribe a causa del paso del huracán Ian.
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Llames dijo a la prensa deportiva acreditada en La Habana que «aún no podemos dar fecha de cuándo pudiera estar la ropa en Cuba, pero estamos trabajando duro para eso, incluso ya este envío está en camino», según publicó en su perfil en Facebook el periodista Guillermo Rodríguez, de la emisora Radio Rebelde.
La insólita declaración deja en espera a peloteros y aficionados, quienes estaban preparados para iniciar el pasado sábado 8 el certamen que supuestamente reunirá lo mejor del talento que queda en el país.
Aunque sin dar esperanzas, el equipo de Teammate por lo menos puso la cara en medio del escándalo, algo que todavía no ha hecho el presidente de la FCB y Comisionado Nacional de Béisbol, Juan Reinaldo Pérez, quien debería explicar por qué mintió a la prensa hace diez días cuando aseguró que los uniformes y otros enseres estaban en territorio cubano y todo listo para arrancar la competencia.
