Por Dency Milán
Aún sin terminar la temporada 2021 de Grandes Ligas, el mercado de invierno empieza a tener rumores sobre jugadores importantes, jugadores cotizados, jugadores que van acabando sus carreras y otros que intentarán un contrato estratosférico, como viene siendo la moda en las últimas agencias libres.
El posible caso que les quiero compartir es el del cubanoamericano J.D. Martínez, quien podría estar en el mercado de la Agencia Libre, si no se acoge a quedarse con su contrato.
Luego de un año 2020 por debajo de sus números más habituales, parecía que la gerencia de Boston no tendría razón para mover nada del contrato, y así se mantuvo todo el acuerdo, muy tranquilo y pausado. De repente Martínez en 2021 vuelve a tener otra temporada habitual para él, con números que corresponden a su calidad. Con este hecho, volvió a ponerse el juego difícil entre gerencia y jugador, además de todas las cartas sobre la mesa.
Ahora podrás decir, pero la gerencia está en ventaja, pero la realidad es que no es así. El contrato de J.D. Martínez cuenta con una carta para el jugador. Y es que esta será la tercera y última oportunidad de Martínez de optar por no participar en el contrato anticipado de cinco años y 110 millones que firmó con Boston después de la temporada 2017.
Le queda un año y 19.375 millones en su trato y es esencialmente un bloqueo para recibir una oferta calificada (fijada por 18.4 millones) en caso de que elija probar el mercado. Es decir que si se va al mercado recibe menos y deja una cantidad considerable en la mesa, de lo que le queda de contrato, por lo que el jugador tiene una disyuntiva si quedarse seguro con Boston hasta llegar a cinco años, o aprovechar la situación y expandir su contrato por mas años, debido que ahora mismo cuenta con 34 años, y si se queda en Fenway cuando termine tendría 36 y podría estar diciendo adiós al béisbol, debido a la tendencia de apostar por jugadores jóvenes y contratos de impactos multianuales.
Por un lado, Martínez, de 34 años, tiene un historial envidiable (su OPS de .881 en su carrera ocupa el décimo lugar entre los jugadores activos) y demostró en 2021 que su bate todavía tiene suficiente poder para fortalecer cualquier alineación. De hecho, Martínez mostró pocas señales significativas de declive; mantuvo un porciento de ponches y boletos (23,7% y 8,7%) aproximadamente las marcas de su carrera y los promedios de Grandes Ligas-MLB y una tasa de golpes fuertes (definida como el porcentaje de pelotas en juego con una velocidad de salida de 95 mph o más ) de 49.4% que cae apenas por debajo de la marca de su carrera de 50.8% y muy por encima del promedio de MLB de 38.7%. También se mantuvo en su mayor parte sano, jugando en 148 partidos de temporada regular y nueve de postemporada para los Medias Rojas, aunque un esguince de tobillo al final de la temporada lo mantuvo fuera del enfrentamiento de comodines de la Liga Americana de Boston con los Yankees.
¡ADIÓS a la pelota!
— Red Sox de Boston (@RedSoxBeisbol) October 19, 2021
¡Cuadrangular de J.D. Martinez! #MediasRojas | #Postseason pic.twitter.com/r0fYH1mjVJ
Por otro lado Martínez no es un jugador defensivo de la media, de hecho está por debajo de esa línea, lo que hace que sus ofertas se limiten a ser bateador designado. Con el aparente rumor de que se extenderá el bateador designado a la Liga Nacional, puede ser una opción, pero es solo una hipótesis. Si bien fue sólido en acción defensiva limitada en 2021 (2 carreras defensivas salvadas en 36 juegos), los números de su carrera cuentan una historia diferente (-38 DRS, aunque 35 de ellos llegaron en el jardín derecho), y no ha visto acción en los jardines más de 60 veces en una temporada desde una mala actuación (-18 DRS) en 118 juegos en la pradera derecha en los Tigres de Detroit en 2016.
Con una producción significativa, pero su defensa floja, la decisión de Martínez no es la más fácil. Podría decirse que si Martínez se decide por la Agencia Libre estaría entre los cotizados, pero eso sería tentar a la suerte, pero también puede encontrar una oferta multianual considerable. También algún equipo le daría varios años pero le pediría que se rebajara el salario. Entonces Martínez está en el medio y debe consultar bien en serio con su almohada.
La pregunta probablemente se reduzca a qué valora más Martínez: su salario a corto plazo o una garantía a más largo plazo. ¿Apostará Martínez por sí mismo para tener otro año fuerte y llegar al mercado la próxima temporada baja en una situación similar, o intentará sacar provecho de su fuerte 2021 y buscar un acuerdo más largo?
¿J.D. Martínez ejercerá la cláusula de exclusión voluntaria en su contrato con los Medias Rojas? ¿Si usted estaría en su caso que haría?. !Como dice el dicho, vale más pajaro en mano que cien volandos!