Han pasado casi dos semanas desde el día que Javier Báez cometió un horror en un juego entre Detroit Tigers y Toronto Blue Jays. Ese día, se confundió con la cantidad de outs en la pizarra y salió corriendo a la siguiente base con un elevado al jardín central. Inmediatamente, fue puesto out y el mánager AJ Hinch lo sacó del encuentro y lo sentó como castigo.
Desde ese 13 de abril en Toronto, todo cambió para Javier Báez a la ofensiva. Muestra de eso son sus nueve juegos seguidos con al menos un imparable y el subidón de 100 puntos en su promedio con el madero. De hecho, el campocorto boricua terminó la jornada del 12 de abril con línea ofensiva de .100/.163/.100 en sus primeros 11 compromisos.
Te puede interesar: PA’LA CALLE: Eddie Rosario redondeó cifra ante Miami y puso distancia con enorme jonrón
Pero desde el mencionado día, sus resultados cambiaron favorablemente para él y para los felinos. Esa realidad no cambió en la jornada de este lunes, cuando Detroit venció 4×2 a Milwaukee Brewers con ayuda, en parte, de Javier Báez. El torpedero ligó de 3-2, con una anotada y una base por bolas.
Con esa actuación, Javier Báez llegó a 12 indiscutibles en sus últimos nueve compromisos. En 32 veces legales al bate en ese periodo, suma 12 incogibles en 32 oportunidades oficiales, con tres dobles, siete carreras empujadas, tres anotadas, tres pasaportes y siete ponches. Todo eso va acompañado de un average de .375 en ese lapso.
Te puede interesar: A 432 PIES: JONRONAZO de Jeremy Peña puso delante a Houston
Te Puede Interesar
Con este reciente accionar, no solo Javier Báez tiene una racha de nueve juegos con hit, sino que su promedio con el madero pasó de .122 a .222. Los dos hits del lunes lo dejaron a 48 imparables de los mil de por vida, pues suma a este punto 952 en su carrera como grandeliga.
SUSCRÍBETE a nuestro Newsletter y recibe toda la información diaria de MLB, beisbol cubano y latino y deporte mundial
El puertorriqueño tiene un millonario contrato de seis temporadas y 140 millones de dólares con los Tigres. Pero está en deuda tras un primer año para el olvido y un comienzo difícil, que trata de enmendar, en su segunda temporada con Detroit.