Por Boris Luis Cabrera
Un final al mejor estilo de Hollywood se rodó esta tarde de miércoles en los predios del Victoria de Girón de Matanzas cuando dos de los “descamisados” habaneros con piel de Cocodrilo, emigrantes en busca de poder canalizar sus sueños beisboleros, dieron la nota e hicieron polvo a la tropa de Industriales 6-5, al dejarla rendida en el campo de juego ante la algarabía incontrolable de los presentes en las tribunas.
Javier Camero, con una potente línea que se llevó las cercas de la pradera izquierda en el final del noveno episodio para sentenciar las acciones y David Mena con un trabajo de contención en las postrimerías del partido, se convirtieron en los clásicos cuervos que sacan ojos, vistiendo de luto por unas horas a su antigua manada y asegurándole las segunda posición del torneo a la ciudad que los acogió en su seno.
Tres imparables se sumaron a un pelotazo para que los dueños de casa anotaran un par de veces en la misma primera entrada frente a un Brian Chi desconcentrado encima del montículo, sin embargo, el diestro de apenas 20 años de edad se recuperaría y no toleraría más libertades (ni hits) durante todo el trayecto de seis capítulos en los que se mantuvo laborando.
Mientras tanto los azules, aprovecharían un costoso error de la defensa rival en el tercer episodio y con un doble remolcador del capitán Jorge Enrique Alomá, le anotarían un racimo de tres carreras sucias al abridor Vladimir Garcia para tomar el mando del duelo.
Dos anotaciones más en el “lucky seven” por un lanzamiento salvaje del relevista Mena con los ángulos congestionados, parecían demasiado para un equipo que llevaba más de 24 horas con los bates dormidos, pero pocos imaginaron las sorpresas que depararía el choque para sus últimos minutos.
Cuando el sustituto Frank Herrera se fue a las duchas en el octavo capítulo después de soportar el primer incogible de sus adversarios desde la primera entrada del partido y bolear al siguiente, y Pedro Álvarez permitió un hit del emergente Dainier Gálvez que llenó las almohadillas de Cocodrilos, las tensiones aumentaron en todo el campo.
Un rolata por el box, clásica acción para doble jugada, se estropeó cuando el enmascarado Frank Camilo Morejón erró en tiro a primera después de forzar en el plato y Stayler Hernández, en jugada continuada, devolvió la pelota por el cuadro a terreno de nadie para que los anfitriones se pegaran a solo una carrera en el marcador.
Con cuatro errores a la cuenta de los capitalinos y la motivación metida en la banca de tercera, solo fue cuestión de tiempo para que los muchachos de Armando Ferrer emparejaran el cotejo y de eso se encargó el camarero Medina, con imparable al campo corto que empujó a Juan Miguel Vázquez desde la antesala.
Las huestes de Anglada, ya sin la protección de los dioses azules, fueron retiradas a paso chévere por Mena en la novena entrada y la escena quedó lista para que Camero, después de despachó una pelota fuera de los límites del terreno por territorio foul para darle un toque místico al final, los dejara tendidos en el terreno con un swing potente y demoledor.
Después de los juegos de esta tarde, donde los Toros camagüeyanos salieron airosos por octava jornada consecutiva, los Cocodrilos matanceros se mantienen en el segundo puesto a tres juegos completos, seguidos por las Avispas santiagueras a cuatro rayitas (sellaron el partido de hoy) y los Leñadores tuneros a cinco cerrando la zona de clasificación, mientras que Leones y Elefantes están abrazados en la zaga a siete partidos de diferencia del primer lugar.