Por Daniel de Malas / danieldemalas@swingcompleto.com
Uno de los mayores ejemplos de perseverancia, talento y voluntad que haya visto el béisbol de las Grandes Ligas es el zurdo Jim Abbott, que lanzó al más alto nivel y se codeó con los mejores, a pesar de haber nacido sin su mano derecha.
Abbott, que era un excelente atleta, de 6 pies 3 pulgadas de estatura y 200 libras de peso, debutó el 8 de abril de 1989 en la MLB lanzando para los California Angels, ante los Seattle Mariners y un total de 46 mil 847 aficionados fueron testigos delo comienzo de una carrera sin par. (BOX SCORE)
Ese día el abridor de California tiró 4 entradas y 2 tercios, con 3 limpias, sin permitir extrabases y sin otorgar ponches, de una temporada que se enderezó y lo llevó a ser 5to en la votación al Novato del Año (El relevista de los Orioles Gregg Olson se llevó los honores en 1989, con 27 rescates), con 12 triunfos, efectividad de 3.92 en 181.1 innings y 2 blanqueadas, en 29 partidos lanzados (todos como abridor) y 4 completos.
Tres años después Jim Abbott quedó tercero en la votación al Cy Young de la Liga Americana (Roger Clements, de Boston, ganó en 1991), con 18 sonrisas, 243 innings y 158 ponches, todos sus mejores marcas en carrera de 10 campañas en Grandes Ligas.
Fue con los New York Yankees, sin embargo, que llegó el momento cumbre de Abbott como profesional, al lanzar juego sin hits no carreras ante los Cleveland Indians, el 4 de septiembre de 1993 (BOX SCORE).
El orgullo de Michigan, nació el 19 de septiembre de 1967, fue un favorito de la afición cubana en su época de USA National Team, por las veces que enfrentó al Equipo Cuba y sobretodo las veces que dominó a su antojo a aquella alineación de estrellas, armadas con batea de aluminio.
Abbott tenía una mecánica muy eficiente para fildear, pues ponía su guante al final de su antebrazo (donde faltaba la mano derecha) y una vez que lanzaba se lo colocaba en la izquierda, capturaba la bola, el guante era sujetado entre su brazo derecho y el torso (cerca de la axila) y dejaba su mano izquierda libre para tirar a las bases.
Algunos peloteros cubanos, y en otras ligas y niveles, intentaron aprovechar la “incapacidad” física de Abbott, tocando bola por el montículo y fueron puesto out, por un hombre que decidió ser más grande que cualquier incapacidad y sirvió de inspiración a muchos.
Abbott cometió 9 errores en 381 lances en la MLB (promedio de 976), mientras ligó par de hits, con 3 remolques en 21 turnos al bate, cuando jugó con los Milwaukee Brewers en 1999, su último año activo.
El zurdo fue medallista de plata Panamericano (1987) y en la Copa del Mundo (1988), finales que los estados Unidos perdieron con Cuba. Muy recordadas por los seguidores del béisbol en la isla.
En el 2007, Jim Abbott fue electo al Salón de Fama Colegial de los estados unidos, por su carrera en la Universidad de Michigan.
Todo eso y más, con solo una mano.