Por Robiel Vega/@RobielVega
El pinero Andy Ibáñez sigue disfrutando de su mejor momento en la temporada y cada día logra un lugar más estable en la alineación de los Rangers, sobre todo por un incremento notable en su ofensiva.
Los Vigilantes estuvieron maniatados durante todo el partido y no fue hasta el octavo capítulo, cuando Isiah Kiner-Falefa rompió el no hit no run. Precisamente ese era el único indiscutible de los Rangers hasta la novena entrada del partido del derbi tejano.
Todo pintaba para lechada, Ryan Pressly era el encargado de completar la blanqueada, y comenzó bien, ponchando a Curtis Terry, pero todavía tenía que enfrentar el difícil escollo que hoy en día es el infielder cubano.
Un dato que evidencia la relevancia que ha ido tomando el pinero en la alineación tejana, es que, tanto en mayo como en junio, no logró superar las 10 apariciones, incluso con etapas donde bajó a AAA. Pero en el mes de julio todo ha cambiado, y con el de este sábado 24, acumula 15 juegos jugados, casi la misma cantidad que la combinación de sus dos meses anteriores.
Su average en ese lapso ha sido excelente, 286 (42-12), con 5 extrabases (3 dobles, 1 triple y un jonrón) y 4 empujadas. Demostrando una progresión muy interesante y prometedora.
El batazo fue descomunal y realmente la distancia de 411 pies no le hace justicia a lo espectacular que fue. Ante una recta de 95.6 MPH, Andy impactó con una potencia sorprendente para un hombre de su envergadura física, demostrando que un swing potente y compacto es tan importante como un buen somatotipo, logrando así su segundo bambinazo de la temporada. De esta manera, los Rangers rompieron la lechada dejando el marcador final en 4 carreras por 1.
Andy, que se fue de 2-1 con par de boletos incluidos, aumentó su promedio a 232, su OBP a 275, su slugging se ha disparado hasta los 358 y su OPS anda por los 632. Sin más, disfruten del batazo: