Por Jerry Díaz/ @Jerryto94
La campaña 2021 del béisbol de Grandes Ligas recién terminó con el triunfo de los Bravos de Atlanta la noche de este martes 2 de noviembre. Ha sido una temporada y playoffs lleno de historias de todo tipo sucedidas dentro del diamante, y por supuesto, también muchas fuera del terreno.
En el último partido ocurrió una gran historia, fuera del diamante, ¡literalmente! Jorge Soler despachó homerun de 446 pies de distancia que se fue del estadio. No suele suceder algo así en el Minute Maid Park donde normalmente el techo se mantiene cerrado, pero… cosas del béisbol, justamente esta noche estuvo abierto.
Manuel Ramos, quien estaba en un apartamento justo enfrente del estadio, vio el cuadrangular de Soler como salió de la instalación y siguió todo el recorrido de la bola.
La esférica al salir del parque rodó por un toldo, caminó hacia a la derecha y cayó en la acera, según vieron desde su posición en la calle Crawford. Richard (hermano de Manuel) y su esposa Shawnda le fueron a buscar y capturar la bola.
Sin embargo, se encontraba en una parte inaccesible, un área cercada a la que no se podía pasar. La muchacha habló con el guardia de seguridad para que la llevara hasta el lugar y poder tomar la pelota.
Manuel aprovechó la distracción para trepar la cerca y hacerse de la pelota. Según comentó Shawnda su idea nunca fue distraer a los guardias, de hecho, ni siquiera sabía que Manuel había bajado a la calle. Intrépido Manuel.
Richard le dijo a Jesse Rogers (periodista de ESPN) que es la primera vez que ve a algún bateador sacar la bola del estadio con un jonrón, esto debido a que rara vez se juega con el techo abierto. Ha sido una noche agridulce para la familia, pudieron capturar una bola salida de un bate en Minute Maid Park pero precisamente ese cuadrangular enterró las aspiraciones de su equipo en la Serie Mundial.
El protagonista de la historia, Manuel, dijo: “¿Un millón de dólares? Nadie me ha contactado aún.”