Por Gian Franco Gil
Tan pronto como en la primera entrada, el jardinero cubano de los Winston-Salem Dash, sucursal de Clase-A Avanzada de los Medias Blancas de Chicago, disparó su séptimo cuadrangular del 2022 para inaugurar el marcador de su conjunto e igualar el choque a una carrera por bando.
Blane Abeyta, lanzador de los Hudson Valley Renegades, equipo que pertenece a los Yankees de Nueva York, colocó al antillano en cuenta de dos strikes sin bolas. Sobre el primer envío, Colás conectó foul. En el segundo strike pasó su bate y no encontró la esférica. Luego, cuando parecía tener la batalla perdida, aprovechó una equivocación del serpentinero contrario y mandó la bola más allá de las cercas perímetros.
En el desafío frente al elenco neoyorquino, el oriundo de Santiago de Cuba, inició como tercer hombre en la alineación y defensor del jardín central. Antes de terminar el juego acumulaba dos instrabales en tres visitas oficiales al rectángulo de bateo, con par de carreras anotadas y un remolque.
El batazo de cuatro esquinas significó el número tres en el mes de junio. Además, se convirtió en su primer cuadrangular en la primera entrada, luego que arribara a las Ligas Menores de los Estados Unidos.
Precisamente, en el sexto mes del año, ha conectado inatrapables en 15 de los 17 juegos que ha efectuado y exhibe una racha de seis encuentros bateando de hit. De esa forma, elevó su promedio ofensivo a .291, producto de 55 imparables en 189 veces al bate.
