Por Juan Páez
La temporada 2020 de las Grandes Ligas está a la vuelta de la esquina y, regularmente, este es el momento de hacer predicciones y preguntas sobre los probables desempeños de cada uno de los miembros de la armada cubana. Esta vez, en SwingCompleto continuamos nuestro seriado Hablamos de Proyecciones con dos tremendas figuras antillanas en la Gran Carpa: Jorge Soler y Raisel Iglesias.
¿Qué es más probable? ¿Que Soler hile una segunda campaña de 40 o más jonrones o que Iglesias consiga 40 juegos salvados y se convierta en apenas el segundo isleño en registrar esa cifra en un torneo (Danys Báez, 41, en 2005)? Comencemos con las probabilidades que tiene uno para la venidera zafra, que arranca el 26 de marzo.
En el caso de Soler, este viene de liderar la Liga Americana en cuadrangulares, con 48. Pero cada batazo suyo de cuatro esquinas fue más fuerte que otro. El jardinero y bateador designado de los Reales de Kansas City siempre ha tenido poder, pero en 2019 lo desarrolló a su máxima capacidad: registró un porcentaje de Barrels de 16.9 por ciento, muy por encima del 6.3 por ciento que se promedió en las Grandes Ligas.
Otros factores importantes son su velocidad de salida (92.6 millas por hora, notablemente superior a la media del big show, de 87.5 MPH) y su porcentaje de conexiones fuertes (49.9 por ciento, cuando el de las Mayores fue de 34.5 por ciento). Soler estuvo entre los mejores de la Gran Carpa en Barrel %, velocidad de salida y porcentaje de conexiones fuertes.
Una estadística más que beneficia las aspiraciones de Soler de tener otro año explosivo con el madero es que literalmente mató los pitcheos rápidos, los más utilizados en general en las Grandes Ligas. Ante esa clase de envíos, el slugger promedió .316, con un porcentaje de slugging de .715. Frente a tales serpentinas, conectó el 65 por ciento de sus vuelacercas (31 de 48) y 20 de sus 33 biangulares. Lo mejor de todo es que la velocidad de salida de sus batazos contra el fuego de las Mayores fue de 95.7 millas por hora, en promedio.
Escenario complicado
Iglesias enfrentará desde el Spring Training un panorama complicado. Aunque el derecho viene de imponer un tope personal en salvados (34), su temporada 2019 no lo dejó bien parado en cuanto a dominio. Su torneo anterior fue la antítesis de su desempeño en 2017 y 2018: se anotó 12 derrotas, desperdició seis oportunidades de rescate, terminó con una alta efectividad de 4.16 y registró un WHIP de 1.22, peligroso para un cerrador.
Todos esos números causan incertidumbre alrededor de los Rojos de Cincinnati, un equipo que intentará competir en 2020 de la mano de todas sus incorporaciones y un talento emergente desde las granjas.
Entonces la pregunta para Iglesias, ahora mismo, parece no ser si llegará a 40 salvados, sino si podrá permanecer como el apagafuegos del mánager David Bell. El club tiene suficientes opciones para el noveno inning, como Michael Lorenzen, Amir Garrett o incluso los recién adquiridos Pedro Strop o Nate Jones. Todo indica que el cubano deberá demostrar desde los Entrenamientos Primaverales que puede igualar el nivel que mostró hace un par de años.
VEREDICTO: por todos los números mencionados de Jorge Soler y la incertidumbre que hay alrededor de Iglesias, parece más factible que el toletero de los Reales pueda alcanzar los 40 cuadrangulares en 2020. A fin de cuentas, solo tendrá que concentrarse en batear, pues aparentemente va a ser el designado de los monarcas a tiempo completo. Las dos marcas son bastante posibles, pero Raisel Iglesias deberá tener la consistencia que no tuvo en todo el 2019.
