Por Aliet Arzola Lima
El cubano Oscar Luis Colás sigue demostrando que no por gusto fue seleccionado como el segundo mejor prospecto de los White Sox en la más reciente actualización de los rankings de MLB Pipeline. Aunque todavía está lejos del foco de las Mayores, el santiaguero ha sacado a relucir sus virtudes con el madero y se ha erigido en una de las piezas fundamentales del Winstom Salem Dash, sucursal de Clase A Avanzada de la franquicia del sur de Chicago.
Concentrado exclusivamente en batear luego de descartar la posibilidad de convertirse en un jugador de dos vías –en el olvido ha quedado aquello del “Othani cubano”–, Colás ha tenido un rendimiento muy consistente, tanto con el madero como en la defensa del jardín central, donde ha pasado la mayor parte del tiempo en su debut profesional en Estados Unidos.
El cubano también ha recibido alguna oportunidad en funciones de bateador designado, justo como sucedió este sábado en el duelo entre el Winston Salem y el Greensboro Grasshoppers, sucursal de Clase A Avanzada de los Pirates. En dicho partido, el indómito estuvo enfocado solo en materias ofensivas y fue uno de los máximos responsables de la remontada de su equipo, que anotó siete carreras en la segunda mitad del choque.
Colás fue quien encendió la llama con un largo cuadrangular en el quinto episodio, cuando los suyos perdían 3×0. En dicha entrada, el antillano se paró en el rectángulo con dos corredores a bordo y pescó un envío en la zona baja del abridor del Greensboro, Sean Sullivan, quien vio como la pelota se perdía por encima de la cerca del bosque derecho.
Desde que sintió el contacto, el santiaguero no tuvo dudas de que la pelota estaba más allá de los límites, porque soltó el bate y levantó su mano derecha en señal de festejo.
Ahora Colás suma ahora cinco jonrones y 29 remolques en Clase A Avanzada. Este año, el indómito promedia .288/.341/.481 en 37 partidos y 160 turnos oficiales, con 46 imparables, 18 extrabases y 26 anotadas. En sentido general, sus números son aceptables en medio de varios altibajos.
A principios de mayo, por ejemplo, sufrió una lesión que lo mantuvo dos semanas fuera de los terrenos, y su regreso no fue placentero. En 11 partidos y 45 turnos oficiales en la segunda quincena de mayo, Colás tuvo un flojo OBP de .260 y solo impulsó siete carreras, cifra que ya ha superado en poco más de una semana en junio.
El antillano ha pegado al menos un hit en nueve de los diez partidos disputados desde que inició el mes hasta la fecha, lapso en el que exhibe una imponente línea ofensiva de .381/.395/.595, con 16 imparables y cinco extrabases en su cuenta. Además, ha remolcado ocho carreras, la segunda mayor cantidad de su equipo en junio, solo superado por el también cubano Bryan Ramos (nueve).
Sin más, los dejamos con el batazo de Oscar Colás este sábado ante Greensboro, y les recordamos que puede consultar todos los vídeos de los peloteros cubanos siguiendo este enlace.