Por Gian Franco Gil / @Gian_Gil98
En Atlanta se vivió otra noche dramática. Dominio de los lanzadores, pocas carreras y la mística de las Series Mundiales matizaron la noche en el “Truist Park”. Como en todos los grandes partidos, los cuadrangulares no pueden faltar y los Bravos lo hicieron de forma espectacular, siendo el cubano Jorge Soler el que asestó el golpe de la diferencia.
Los Bravos llegaron a la parte baja de la séptima entrada perdiendo por la mínima. El llamado “inning de la suerte” los favoreció y aparecieron dos enormes batazos, con los que tomaron diferencia de 3×2 en la pizarra. Primero, Dansby Swanson y luego el antillano Jorge Soler.
Soler entró en ese capítulo de bateador emergente por su compañero de equipo Tyler Matzek. El cambio fue efectivo, el oriundo del Melena del Sur, Mayabeque respondió con energías a la decisión de colocarlo como suplente en el cuarto juego de la gran final.
“El Crudo” exhibió todo su poder en esa entrada, pero, sobre todo, su temple para responder en momentos difíciles. El derecho de los Astros de Houston, Cristian Javier envió dos bolas y un lanzamiento bueno antes de que el slugger hiciera swing. La cuarta bola que vio Soler viajó hacia el plato como una slider y alcanzó una velocidad de 80.6 mph. Javier tuvo mala suerte, la esférica quedó en el centro del diamante y Jorge estiró los brazos rápidamente, con roña.
El bate golpeó con fuerza su espalda, mientras las costuras salían a 107 mph en dirección al jardín izquierdo. “Doña Blanca” se elevó lo suficiente para superar las cercas del coliseo y burlar el guante de Yordan Álvarez, que intentó protagonizar el fildeo de la noche, pero la estirada no fue suficiente.
De esa forma, se convirtió en el quinto cubano con dos o más jonrones en una Serie Mundial. Asimismo, ninguno otro antillano había conectado un batazo de vuelta completa en esa instancia, empuñando como bateador emergente y en las Grandes Ligas no sucedía desde que lo logró Mitch Moreland en el 2018. Jorge Soler es el primer jugador con un cuadrangular como emergente y otro como primer bate en la historia de la Serie Mundial.
Por si fuera poco, con la conexión los Bravos se convirtieron el primer conjunto, desde que lo lograran los Astros en el 2017, en desaparecer la bola consecutivamente. A su vez, es la cuarta vez que los de Atlante lo logran en postemporada. La última vez que lo realizaron fue en el juego 4 de la Serie de Campeonato frente a los Dodgers de Los Ángeles.