Por Franco Miguel Alvariño
Tres bolas y dos strikes en la cuenta. Yankees y Medias Blancas inmersos en otro duelo “rompe corazones”. Novena entrada. El marcador reflejaba diferencia mínima de 4×3 para los visitantes. Dos outs en la pizarra. Tensión en el ambiente. El “Guaranteed Rate Field”, la casa de Chicago a punto de explotar. Los cánticos pidiendo un jonrón se escuchaban en todo el territorio de los Estados Unidos.
Al cajón de bateo no pudo llegar otro, que el hombre “tocado” por las manos de los dioses del béisbol, José Abreu. El bateador que conectó el primer jonrón del Field of Dreams Game, en un mítico estadio, en un trascendente día, en ese partido que quedará para la posteridad en la historia del béisbol de Grandes Ligas.
La presión del momento no superó al cubano. La situación era extrema, si fallaba todo terminaba. Su equipo necesitaba de un batazo para seguir con vida. Para hacer más dramático el instante, el cienfueguero llegó a la cuenta completa, entonces apeló a su condición de MVP, de jugador franquicia.
En el centro del diamante, Chad Green, el relevista de los “Bombarderos”, luego de sacar a los dos primeros bateadores de la entrada, lucía nervioso. No encontraba el envío preciso para dominar al corpulento antillano. Finalmente, se decidió por su curva, la que llegó al bate de “Pito” Abreu a una velocidad de 86.6 mph.
Entonces, desde que la bola impactó el madero del slugger comenzaron los fuegos artificiales, el aforo estalló, Abreu ni siquiera se detuvo a observar el batazo. Desde que salió sabía que se iba. Le dio en “la cara”, sólido, soltó el bate, dio dos palmadas, mientras comenzaba su recorrido glorioso por las bases, para ser una vez más el centro de atención, para que lo aplaudieran, para que su figura siguiera creciendo entre los aficionados de una ciudad que lo tienen idealizado, que lo admiran y respetan.
El batazo, además, fue histórico, llegó a 222 jonrones y se ubicó en el tercer lugar de la organización en ese departamento, superando a Harold Bines. En ese choque, el cubano bateo de 5-4 y extendió su racha de indiscutibles a 11 encuentros. Por otra parte, fue su primera noche en el 2021 con cuatro inatrapables en un juego.
Después de 110 desafíos efectuados en la presente contienda, José Abreu acumula 409 turnos al bate, con 105 hits, divididos en 20 dobles, dos triples y 24 jonrones. Además, exhibe 86 remolques (líder entre los cubanos) y 62 anotaciones, para un total de 124 carreras producidas. Por tanto, sus frecuencias ofensivas quedaron en .257/.340/.491 AVE/OBP/SLU.
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