Por Gian Franco Gil
Liderados por el poder ofensivo del cubano José Dariel Abreu y la oportunidad del también antillano Luis Robert, los Medias Blancas de Chicago consiguieron la victoria 9×5 en su visita al «Comerica Park», sede de los Tigres de Detroit.
Tan pronto como en la primera entrada, el oriundo de Cienfuegos, Cuba, golpeó con fuerzas un lanzamiento para enviar la esférica más allá de los límites del terreno, entre el jardín izquierdo y el central. Con la conexión anotó AJ. Pollock, por lo que los visitantes tomaron temprano la rienda en el marcador.
La tranquilidad no duró para los patipálidos. Los dueños de casa, en busca de la victoria y por respeto a su afición, respondieron al ataque de los forasteros. Un cuadrangular del hombre proa, Willi Castro y un fly de sacrificio del conocido Javier Baez colocaron la igualdad en la pizarra.
Una entrada más tarde, los Tigres, impirados, volvieron a morder a los Medias Blancas de Chicago y le anotaron la tercera al abridor Lance Lynn, quien trabajó por primera en esta temporada y entró en el equipo por la lesión del receptor Yasmani Grandal.
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Lynn avanzó cuatro y un tercio de inning en el desafío, retirándose con ventaja mínima en el marcador, pues en la apertura del quinto episodio (capítulo en el que abandonó la lomita) los Medias Blancas tomaron ventaja, con los batazos claves de Danny Mendick, para empatar y Robert para tomar la delantera.
En conclusión, Lance permitió tres carreras limpias, con 10 inatrapables, un jonrón y cuatro hombres retirados por la vía de los strikes. Como aspecto positivo, el lanzador no regaló boletos, lo que le permitió conseguir 13 outs en el encuentro. En su lugar entró Kyle Crick, quien retiró a la dos bateadores que enfrentó, para sofocar la chispa que encendió Austin Meadows con el doble al jardín central.
Cinco carreras se anotaron entre ambos elencos en la sexta entrada, tres fabricó Chicago. Mientras, Detroit pudo pisar la registradora en par de oportunidades, para volver a cerrar el marcador a dos carreras (7×5).
Hasta la novena entrada todo se mantuvo tranquilo. Cuando restaban tres outs para completar el éxito volvió a aparecer la furia desmedida del madero de «Pito». Otro swing, pero esta vez en dirección a la pradera central y con su compatriota Luis Robert en las almohadillas, puso la «puntilla» y acabó con todas las esperanzas de los felinos.
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De puro trámite fue el último inning del juego, el cerrador, Kendal Graveman, retiró a par de bateadores por la vía de los strikes. Mientras, el antes mencionado Baez cedió el out 27 del juego con rodado al guante del antesalista cubano Yoan Moncada.
Con tres imparables en cuatro visitas oficiales al rectángulo de bateo, dos carreras anotadas y cuatro remolques destacó el inicialista de Chicago, quien llegó a nueve jonrones en la presente contienda y 28 compañeros fletados. Por su parte, Luis Robert sumó par de indiscutibles en cinco turnos legales y elevó su promedio ofensivo a .279.