El 31 de marzo de 2003, el derecho José Ariel Contreras debutó en MLB en el Skydome de Toronto. Tenía 31 años cumplidos, un montón de pitcheos con Pinar del Río y el team Cuba, y sin embargo, no pudo evitar el nerviosismo de saberse en el mejor béisbol del mundo.
“Estábamos en Toronto”, rememoró el estelar pinareño en ‘El Show de Swing Completo’. “Era el primer juego de la temporada y lo abrió Roger Clemens. Después yo lo relevé en el séptimo”.
De manera que José Ariel Contreras (que pocos meses antes había firmado por cuatro años y 32 millones con New York Yankees) fue puesto a prueba en la mismísimo Opening Day de aquella temporada de MLB.
“Entonces ya yo era un veterano, pero ese día me temblaban las piernas cuando me subí al box de aquel estadio”, confesó. “Era como si volviera a empezar la carrera. Me acuerdo de ese juego como si fuera ahora”.
En efecto, el diestro de Las Martinas reemplazó al legendario Clemens, que le había colgado seis ceros a Toronto Blue Jays. Consta en los libros que en su estreno, José Ariel Contreras fue recibido con tubey por Eric Hinske, pero luego se repuso y ponchó en fila a Orlando Hudson, Chris Woodward y Ken Huckaby.
En el octavo se volvió a encaramar en la lomita, pero a esas alturas las cosas no salieron igual. Le hago el recuento: Shannon Stewart le pegó hit el centro, dominó a Frank Catalanotto con línea al izquierdo, ponchó a Vernon Wells y, cuando daba la impresión de que escapaba nuevamente, transfirió a Carlos Delgado y Josh Phelps.
El mentor Joe Torre optó en ese momento por sustituirlo y José Ariel Contreras dejó su lugar a Chris Hammond. Eric Hinske, letal ese día, sopló otra conexión de dos bases, y el expediente MLB del gigante pinareño encajó sus dos primeras carreras limpias permitidas.
José Ariel Contreras tuvo un 2003 prometedor
En esa temporada, José Ariel Contreras realizó varios relevos previo a conseguir su primera apertura, y si bien lució mal a lo largo de abril (efectividad de 10.80 con .440 de average adversario), mayo y junio lo vieron trabajar con solidez: 10 imparables en 20.1 entradas y 19 ponches versus ocho bases por bolas.
Después de una recaída en agosto, en septiembre encontró su zona de confort con cinco juegos iniciados, 35 strikeouts en 35.1 capítulos, promedio de 1.51 y tres victorias sin revés.
Así, su campaña de estreno MLB cerró con 7-2, PCL de 3.30, 9.1 cafecitos por partido y 1.16 de WHIP. Pero al año siguiente tuvo una arrancada nefasta, la escuadra del Bronx decidió transferirlo a Chicago White Sox y sería en el South Side donde José Ariel Contreras alcanzaría su consagración deportiva con el anillo de la Serie Mundial 2005.