La buena nueva del béisbol cubano y El elogio de la locura

Por Alexander García Milián Ahora están 34, pudieron ser 50, 65 o 23; en fin, la lista de peloteros elegibles para buscar un contrato en MLB ya irrumpió en el ambiente beisbolero de la Isla y de todo el mundo, ¿por qué no? Es un buena noticia, un paso de avance sin dudas, – “… […]

Por Alexander García Milián

Ahora están 34, pudieron ser 50, 65 o 23; en fin, la lista de peloteros elegibles para buscar un contrato en MLB ya irrumpió en el ambiente beisbolero de la Isla y de todo el mundo, ¿por qué no?

Es un buena noticia, un paso de avance sin dudas, – “… Quisimos demostrar que el acuerdo va en serio…”- dijo en televisión nacional el presidente de la Federación Cubana de Béisbol, Higinio Vélez. El dirigente alegó esas palabras y enseguida sus argumentos me condujeron a un sutil manejo de las apariencias.

Sí, pienso que fue algo así como- vamos a dar una lista para callar un poco la boca- pero bueno, sigamos con lo que importa, por aquí iremos en otro trabajo.

El anuncio de la liberación de estos peloteros es algo fresco todavía en materia noticiosa y seguirá sonando, pero se da este paso, luego en septiembre se liberan a otros peloteros- los mayores de 25 y con más de 6 series jugadas- y nuestra Serie Nacional… ¿Dónde queda?

La pregunta sigue causando escozor en mi mente y creo que en la de muchos que miran con escepticismo un poco más allá.

Es que para dar este paso creo se debería reajustar el sistema de competencia en la Isla; pues a este suceso se asocia por lógica  al posible retorno del profesionalismo en Cuba.

Entonces aquí en este punto pienso en Erasmo porque me viene a la mente también su Elogio de la Locura  y que ver una cosa con otra… pues bien.

En su libro Erasmo de Róterdam crítica con vehemencia a las caducas doctrinas escolásticas, a los dogmas y principios de la Iglesia; en síntesis al poder… Y ahora la locura está en el hecho de que los directivos del béisbol se aferran a mantener una Serie Nacional que pide a gritos renovación.

Ellos se deciden liberar a estos peloteros, le hacen un guiño a la MLB pero en el ambiente queda la sensación que algo permanece hueco, vacío; renunciar a viejas mentalidades es imposible, sí, la locura tomo otro cariz pero sigue ahí, con los de siempre.

La idea es mantener un torneo beisbolero en Cuba, ¿No?, pero se ha de adecuar a las condiciones que impone un acuerdo como el de diciembre pasado y la magnitud que adquiere la liberación de los 34 peloteros menores de 25 años.

Estimados lectores, criterios siempre hay miles y es lo más importante… ¿Qué piensa usted?

Nos vemos a la vuelta.