Por Alexander García Milián
Lo ví una vez en Ciego de Ávila cerca de la terminal de trenes, haciendo cola para coger una guagua; iba vestido con un traje viejo, ya medio raído, un par de chancletas y una gorra que solo mostraba la c.
Yo supe que era Yorelvis Charles, porque lo había visto en televisión nacional; además las personas allí enseguida comenzaron a hablar sobre él;- nadie entrena como Charles, siempre se queda hasta tarde en el terreno y luego a buscar cómo llegar a su casa por la calle- susurraban algunos; otros musitando imperceptibles monosílabos, también parecían conversar sobre el tema.
Aquello realmente me impresiono, me dejo pasmado, era un campeón olímpico – Atenas 2004- y parecía un recogedor de papas, un barrendero, cualquier cosa menos eso.
Hace unos días, supe que Charles iba a dirigir el equipo avileño para la próxima Serie Sub 23 y fue una noticia que realmente me llamó la atención; hoy al momento de escribir estas líneas ya el torneo comenzó y es una realidad que aquel tipo que vi en el parque, el que andaba en chancletas, casi descalzo, aquel tipo es hoy el que dirige a la nueva generación de Tigres.
Es una cara nueva la de Charles al frente del equipo avileño, quizás y sin ser tendencioso puede estar marcando el retiro de Roger Machado y en unos años, tal vez, dos, Yorelvis sea el nuevo manager de los de la Piña- al máximo nivel-; puede que no, que solo sean ideas mías y ahí me quedo.
El relevo, la juventud se impone, ceder el paso es cosa de personas inteligentes; incluso pienso que Roger puede dar mucho más pero el solo hecho de poner a Yorelvis ya en funciones de dirección, es una decisión que me gusta- al menos es mi criterio- ; pues la mente topa límites y llega un punto en el cual lo que hacemos es repetir ideas- muchas de ellas caducas y obsoletas-
En medio del impacto que aún me causa la noticia supe de igual modo que Osmany Urrutia dirigirá el equipo tunero en la Sub 23 y a pesar de que adquiere prestancia esta noticia- iremos por esta senda en posteriores trabajos- a pesar de ello, lo de Yorelvis Charles es punto y seguido.
Aquel día en el parque, lo ví como un tipos sencillo, noble, decente, un tipo sin ínfulas de nada; de los hombres de béisbol he visto a pocos con esas características, casi ninguno; puede que por esto con Charles las cosas sean en verdad diferentes… Esperemos pues.
Nos vemos a la vuelta.