Si existe un bateador que posee una fuerza descomunal en sus muñecas en las Grandes Ligas ese es, sin dudas, «El Crudo», Jorge Soler.
El jardinero de los Marlins, que recientemente recibió la primera invitación a un Juego de las Estrellas en toda su carrera, es, hoy por hoy, el referente de poder ofensivo de su equipo y una de las caras de los Peces este año, junto a Luis Arráez.
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Luego de una dolorosa derrota en el choque del viernes, 7 de junio, ante los Phillies de Philadelphia, en una novena entrada desastrosa luego de ir ganando 3×1, los Marlins buscan igualar la serie en su casa del LoanDepot Park, pero los visitantes arrancaron delante con el décimo jonrón de la temporada de Trea Turner.
Luego de dominar a Bryan de la Cruz por la vía del ponche, el cubano Jorge Soler, en conteo de una bola y un strike, impactó contundentemente una curva bajita a 75.6 MPH y como si de un golfista se tratara la mandó hasta los 384 pies por todo el jardín izquierdo.
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El batazo, si bien no fue el más largo, destacó por su altura. Al descolgarse tras la curva tuvo que golfearla y la bola, tras un impacto de 102.4 MPH, cayó bien próxima a la cerca del left field pero luego de recorrer una enorme distancia en su línea horizontal.
Para Soler fue su cuadrangular 23 en la temporada, cuarto de la Liga Nacional y sexto en todas las Grandes Ligas. Igualó a Adolis García en el segundo lugar entre los máximos jonroneros cubanos en 2023.
Además, llegó a 50 carreras empujadas siendo el sexto cubano que alcanza esa cifra en lo que va de año y el primero de los Marlins. Jorge Soler arribó a la cifra de 80 inatrapables, 41 de ellos extrabases, 52 anotadas y dejó su línea ofensiva en .255/.351/.532/.883 (AVE/OBP/SLG/OPS).
Sin más, disfruten del batazo…