Por Alexander García Milián.
Ya va a iniciar la Serie y aunque parezca que no, que no se olvida lo del tope con Estados Unidos, que ya la plata que debía ser oro en Barranquilla es como el cuento de la “buena pipa”, cuando parece que todo de una vez hace- ¡Pumm!; empieza una nueva temporada de la pelota en Cuba y comienzan los sueños a renacer de nuevo, llegan esperanzas insufladas con la idea de que sí, este es el año del salto, del cambio tan esperado.
Miles de ideas se aúpan en la mente de aficionados, comentaristas, analistas, gente de pueblo en sentido general, pues en Cuba, desde el manisero que pasa por enfrente de la casa en las tardes hasta el guardia de seguridad en el policlínico de cualquier municipio; todos saben algo de béisbol, conocen de tal modo que siquiera por replicar o difundir una bola se sumergen en la polémica, en el debate.
La 58 Serie Nacional abrió las cortinas y el morbo la inunda completa, la sacude por dentro y por fuera; no estará Víctor por vez primera desde hace ya unos años; regresa Anglada, Paret toma las riendas del Villa Clara; Duarte, Lazo, Pínar,… todo un novelón;… Ciego y Roger por retomar la senda, Matanzas por dar al fin el alegrón. Motivos, matices,… unos manidos, más, menos, pero están, la Serie es como la simbiosis de ese ajiaco que hablaba el gran Fernando Ortiz, es parte indisoluble de nuestros ser,… este en pésima situación- como ahora,… camine por la gloria- tal como en años pasados,- bueno,.. Muchos años atrás,… ¿El siglo pasado?- me pregunto y en tono de sorna sigo escuchando un eco sordo que extiende el tiempo aún más…
La Serie ya inicio, el ¡play ball! sonó bien alto y la tela empieza a crecer, a volverse más grande,… ¡hay tela para cortar entonces!; se inauguró pantalla gigante en el Latino,- ¡donde si no!- Los jugadores del Cuba, los “multioficios” a riesgo de fatiga extrema; Benítez, Céspedes, Avilés; Vladimir García, Raulito González, Freddy Asiel; solo unos nombres y habrá de esperar a ver; las metodologías usadas no dejan buenos augurios hasta el momento y la duda , otra vez lo envuelve todo.
En el otro eslabón, sobresale el nuevo sistema de clasificación, – negativo- a mi entender como al de muchos, querido lector; no es compatible, pues de 16 equipos en esta ronda 1, la serie se jugaría en primera instancia solo entre los 8 o 9 equipos con posibilidades reales, el espectáculo,- ¡Bumm! – se fue; y esta es la justificación para la nueva teoría de los “sesudos” de la comisión nacional.
La Serie empezó y las personas, la gente de a pie, ya van a los estadios, lo seguirán llenando, harán lo imposible por seguir hasta el final al equipo de su preferencia. Es que la Serie es una fiesta y eso no se puede negar.
Ahora, en momentos así, donde se trata de hacer renacer el béisbol en Cuba, el momento se pinta solo para avanzar, al menos para que en la parrilla televisiva se pongan más juegos de MLB; se pueda transmitir en vivo una Serie Mundial; la experiencia anterior- Astros vs Dodgers- fue un “bombazo” en toda su magnitud y el panorama se pinta solo.
Las Serie empezó, y como nunca antes necesita mostrar otra cara, tener una mirada profunda hacia el futuro; es el gran espectáculo, la seguirán por televisión, por la prensa escrita, internet. La Serie siempre despierta atención, en los fanáticos tan solo para criticar o por consuelo que opaque viejas perennes nostalgias, en los amantes de la pelota, que sea al taco, en cuatro esquinas, – como sea- buscan en la Serie un refugio, una opción ante el tedio, ante los buches amargos que te da la vida.