Franco Miguel Alvariño
En las Grandes Ligas de Estados Unidos hay un mísil cubano y su nombre en los finales de partidos ocasiona temor a los bateadores rivales. Aroldis Chapman, oriundo de la oriental provincia de Holguín, debutó en la Gran Carpa en el 2010 y los Reds de Cincinnati y desde entonces su velocidad se impone en las situaciones de juego más complejas.
El cubano en las 11 temporadas que acumula en el big show presenta números excelentes. Trabajando casi siempre como cerrador, Chapman tiene un total de 34 victorias y 27 derrotas, con 905 ponches en 547 y un tercio de innings, dejando su promedio de carreras limpias en tan solo 2.25 por cada nueve entradas. Además lo más asombroso es que salva un partido cada 2.1 choque, con un total de 276 en 563 partidos.
Por actuaciones que avalan esos registros es que los Yankees de New York han tenido al misil cubano en sus filas durante cuatro campañas y medias. En ese lapso de tiempo, Chapman, en la mayoría de las ocasiones, compartió batería con el estelar máscara Gary Sánchez.
En la conferencia de prensa del pasado martes, 16 de marzo, Sánchez intercambió con varios periodistas, entre ellos Marly Rivera, reportera de ESPN, quien hizo sonreír al receptor cuando le preguntó sobre los nuevos lanzamientos de Aroldis Chapman.
Según se pudo conocer en la conferencia, el cubano agregó el “splitter” como un nuevo lanzamiento a su repertorio. El dominicano aclaró las dudas y confesó que era un poco difícil para él recibir el nuevo envío, lo que está relacionado a las variaciones que hace la bola al salir del brazo zurdo del serpentinero.
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El Kraken sostuvo que trabajará muy fuerte en esta pretemporada para acostumbrarse y saber cuál es la posición correcta para retener el complicado lanzamiento, al que calificó de “travieso”. Para esto le restan alrededor de dos semanas y será usual ver esa combinación en los finales de los partidos de los “Mulos”, pues el quisqueyano deberá ser el titular indiscutible, ante las lesiones de Kile Higashioka y Robinson Chirinos.
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Mientras tanto, el taponero cubano se prepara para jugar su temporada número 12. En las pocas apariciones que ha tenido en los entrenamientos de primavera ha dejado muy buena imagen. En dos entradas completas acumula tres ponches, no le han pegado de hit y su promedio de carreras limpias se mantiene intacto, pues aún no le han logrado pisar el home plate.