El béisbol es un deporte maravilloso. Aparte de sus características esenciales ningún otro se nutre de tantas estadísticas y de un reglamento tan extenso y complejo, que incluso los más afamados especialistas nunca llegan a dominar a la perfección.
En más de 180 años de existencia ha ido surgiendo también un reglamento no escrito basado en códigos de honor y en la esencia misma de la competencia, que es aplicado “tras bambalinas” y es respetado por la mayoría de los jugadores y directores.
Romperlo no traerá consecuencias legales, multas, ni expulsiones, pero puede generar peleas en el terreno o consecuencias negativas que terminen en la derrota del equipo.
Muchos aficionados por diversos motivos no están de acuerdo con alguna de ellas pero es bueno que las conozcan (sobre todo las nuevas generaciones) para que puedan interpretar mejor todas las acciones que ocurren dentro de un terreno de pelota.
REGLAS NO ESCRITAS
Prohibido celebrar en demasía un cuadrangular o un ponche, a menos que sean las últimas acciones del juego.
Esta es una de las reglas o “leyes” no escritas más polémicas del béisbol. “Montar un show” después de un bambinazo, quedarse mirando la pelota mucho tiempo, lanzar el bate al aire o correr muy lento las bases; así como “hacer una fiesta” en el box después de un ponche, puede herir el orgullo del contrario.
Se considera una falta de respeto en este mundillo y no pocas veces-a pesar que muchos aficionados no lo aceptan-son acciones que causan grandes peleas o posteriores pelotazos intencionales.
Prohibido robar bases cuando hay mucha ventaja en el marcador
El objetivo del juego es ganarlo, pero humillar al contrario puede ser un error grave en un partido. Si bien es cierto que a pesar de una gran ventaja los bateadores tienen que seguir atacando y produciendo carreras, alcanzar una base extra de esa manera en medio de estas condiciones va contra los códigos de la piedad y la humanidad misma y suele ser castigado.
No robar bases cuando tienes mucha desventaja en el marcador
Es considerado un gran pecado cuando el equipo contrario ha bajado la guardia y no cuida a los corredores en bases producto de un marcador desproporcionado. Aprovecharse de esta situación es un acto desleal en este deporte y puede generar problemas dentro del mismo partido.
Los lanzadores “explotados” deben quedarse en la banca
Una muestra de respeto al equipo. Bajo cualquier circunstancia los lanzadores extraídos de la lomita deben quedarse en la banca apoyando al conjunto, al menos hasta que termine la entrada. Este gesto, aparentemente intrascendente, fortalece la unidad y el compañerismo dentro de las filas.
Devolver pelotazos
“Ojo por ojo y diente por diente”, es un patrón que suele seguirse mucho en este juego. Un pelotazo “sospechoso” recibido por uno de los tuyos, mucho más si se trata de uno de los mejores jugadores, obliga en muchas ocasiones a tomar venganza y devolverle el golpe a otro de los contrarios.
Prohibido pararse o pasar por encima del montículo
Bajo ninguna circunstancia un bateador después de una acción y en su camino a la banca, debe pasar por encima del box. Este territorio es exclusivo del lanzador y esto puede molestarlo en demasía, al punto de generar problemas en el desafío.
Nunca debes hacer swing al primer lanzamiento luego de dos jonrones consecutivos.
Este es otro de los códigos de respeto dentro de un terreno de pelota. Dos cuadrangulares consecutivos (no importa el marcador) ataca la psiquis y el orgullo del adversario y es una muestra de caballerosidad dejar pasar al menos un lanzamiento más para que el lanzador se recupere y poder conectarle sin perder el honor.
Lanzar al centro cuando el bateador está en dos strikes sin bolas
Romper esta “ley” no escrita puede costarle muy caro al lanzador y hace que desaparezca la ventaja que ha logrado sobre el bateador en turno, eliminando en solo un envío su “incomodidad” en la caja de bateo.
La bola siempre es para el jardinero central
En batazos corridos a las praderas, siempre que se pueda se debe dejar al patrullero central atrapar la pelota. Generalmente este es el mejor fildeador y el más rápido en el terreno y de no hacerlo provocará molestias internas.
No entrar a la caja de bateo hasta que el lanzador deje de calentar
Romper esta regla no escrita provocará inquietud y fastidio al lanzador. Se puede tomar como un acto de burla e irrespeto que seguramente traerá problemas, sobre todo cuando el serpentinero tiene cierta calidad dentro de la liga.
No tocar la bola tratando de romper un “No hitter”
Esto será interpretado como un acto de cobardía o bajeza. Los códigos no escritos aconsejan romperlo con un batazo limpio, de lo contrario puede traer problemas casi al instante.
Nunca hacerle swing a la primera bola si tu equipo está perdiendo
Una regla práctica para enfrentar a un lanzador que tiene el control del partido. Generalmente es una mala estrategia la impaciencia dentro del rectángulo de bateo en estas circunstancias.
No mostrar dolor después de un pelotazo
Siempre que sea posible no es bueno frotarse el cuerpo o mostrar signos de dolor después de ser golpeado por un lanzamiento. Esto demuestra signos de debilidad ante el contrario y le da fuerza mental para que siga haciendo su trabajo monticular.
En caso de una pelea, todos los jugadores deben salir al terreno
Esta regla no escrita es fundamental para mantener la unión dentro de un equipo de béisbol. Al momento de comenzar una pelea todos los integrantes sin excepción deben vaciar las bancas, e incluso los lanzadores deben salir del bull-pen, ya sea para defender a los suyos o para interceder o evitar un mayor problema.
Jamás deben ponerse en evidencia a los jugadores al campo
Un gran error sería romper esta “ley”. Después de un error por costoso que sea, ningún lanzador o jugador al campo debe mostrar molestia ni requerir al pelotero. Esto traería consecuencias nefastas en la unión grupal y en las aspiraciones de victoria en el partido.
No hablar jamás sobre un “no hitter” en progreso
Es considerado un pecado mortal durante el partido cualquier comentario al respecto. Según las supersticiones beisboleras el encanto se rompería si se menciona esto mientras el lanzador está construyendo su hazaña.
Los lanzadores no deben pisar nunca la línea de foul cuando van de regreso a la banca
Otras de las reglas no escritas que la mayoría de los lanzadores respeta. Pisarla, según las creencias, traería mala suerte en el juego y sería muy difícil lograr la victoria al menos en ese día.
No robar tercera base con dos outs
Un corredor rápido en la intermedia con dos outs debe anotar fácil con un imparable, por lo que el riesgo es inútil.
Jugar por la victoria como visitador, y el empate como home club
Jamás un equipo debe basar sus estrategias en buscar el empate en un partido cuando es visitante, correrá el riesgo de terminar tendido en el terreno de juego. Sin embargo los anfitriones, garantizan con eso la continuidad del desafío.
No mandar a un bateador de poder a tocar la bola
No importa la situación de juego, un bateador de poder siempre será más efectivo haciendo lo que mejor sabe hacer en el terreno. Por muy fácil que parezca, es un error grave obligar a un slugger a sacrificarse con un toque de bola.