Hasta el momento la temporada MLB de Yuli Gurriel con Miami Marlins está siendo bien discreta. Al igual que en su último año con los Astros, el cubano ha mermado mucho sus números en lo referente a empujadas y jonrones.
En esta campaña hay que sumarle el hecho de que no es un titular indiscutido, sino un jugador de cambio recurrente y la verdad ésto tampoco lo ha ayudado a mejorar en su rendimiento.
De igual forma, en este punto del año, de nada vale llorar sobre la leche derramada, lo más importante es enfocarse en la posible clasificación de los Marlins y en cuanto puede aportar al equipo.
En esa línea de pensamientos Yuli Gurriel afrontó el partido dominical ante Detroit y la verdad lo hizo muy bien.
Luego de fallar en su primer turno, el espirituano le correspondió batear, en la baja de la quinta, con hombre en tercera, un out y la posibilidad de remolcar la primera carrera para su equipo.
Al primer envío del relevista Tarik Skubal, Gurriel roleteó lento entre primera y segunda, obligando al inicialista Spencer Torkelson a alejarse bastante de la almohadilla para hacerse de la pelota.
Ésto fue aprovechado a la perfección por Yuli Gurriel quien le puso velocidad a la carrera y se anotó infield hit, remolcando desde tercera a Avisail García, en su partido de regreso tras una ausencia de más de tres meses.
Para el cubano fue su empujada 20 de la temporada y el imparable 60 en 68 partidos jugados. Pero Gurriel demostraría otra vez su excelente estado físico cuando tras doblete de Nick Fortes anotó desde segunda luego de otro excelente corring.
Una entrada más tarde conectaría su segundo sencillo del juego, dejando su línea ofensiva en .269/.328/.388/.716 (AVE/OBP/SLG/OPS).