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El exlanzador Liván Hernández poseía uno de los brazos de lanzar más fuertes en la historia de Major League Baseball (MLB). Su consistencia y durabilidad siempre fue su mejor recurso para triunfar desde la lomita.
No se puede afirmar que el pelotero cubano fue un lanzador dominante durante su carrera en Grandes Ligas. Más allá de que registró cuatro o cinco temporadas exitosas, sus promedios generales no fueron los mejores. En 17 campañas ligamayoristas tuvo un récord de 178-177 y efectividad de 4.44. Sus oponentes le conectaron 9.9 hits cada nueve entradas de labor y consiguieron una línea ofensiva de .285/.342/.438/.780 ante sus envíos. Estas últimas cifras se consideran elevadas.
Sin embargo, lo más significativo de la carrera de Liván Hernández en MLB, además de su actuación en la postemporada de 1997, fue su fortaleza en el brazo de lanzar. No me refiero a la velocidad de sus envíos, no, porque tampoco contaba con una gran velocidad. Se trata de la durabilidad, apenas se lesionaba y permanecía en la lomita por tiempo ilimitado. De hecho, es uno de los lanzadores llamados «brazo de hierro», con registros históricos que aparecen rankeados entre los mejores de todos los tiempos en ese sentido.
El nombre de Liván Hernández aparece junto al de otros grandes lanzadores
Liván Hernández es uno de 15 pitchers en la historia de Las Mayores que acumula al menos 10 partidos de 140 o más lanzamientos. El cubano registró 10 encuentros de ese tipo y aparece igualado en el puesto 11 de todos los tiempos con Nolan Ryan, Warren Spahn, Bobby Witt (papá del actual campocorto de Kansas City Royals) y Carl Erskine.
El récord le pertenece a Randy Johnson (41), seguido por otros dos estelares como son Sandy Koufax (32) y Roger Clemens (31). Ningún otro lanzador ha llegado a 20 juegos de ese tipo.
En el caso específico del pelotero cubano, lanzó tres partidos de al menos 140 envíos en el mes de junio de 1998, cuando vestía el uniforme de Miami Marlins (Florida anteriormente). Ese mismo año, pero en el mes de agosto, volvió a protagonizar otro choque de 140 o más lanzamientos. Luego conseguiría dos encuentros de este tipo con cada uno de los siguientes equipos: San Francisco Giants (uno en 1999 y otro en 2000), Montreal Expos (ambos en 2004) y Washington Nationals (los dos en 2005).
Récord entre cubanos en MLB y para Miami Marlins
Las 10 mejores marcas de más pitcheos en un partido, alcanzadas por los lanzadores cubanos en MLB, le pertenecen a Liván Hernández. Su récord personal es de 153, que registró el 14 de junio de 1998 cuando su equipo se llevó la victoria 5×4 ante New York Mets. También tuvo otras dos actuaciones de 150 o más envíos. La décima mayor cifra entre sus coterráneos la comparte con su hermano Orlando «Duke» Hernández (141 lanzamientos).
Además, El recordado serpentinero es dueño de los tres juegos con más lanzamientos realizados en la historia de la franquicia de Miami Marlins. Todas fueron conseguidas en la campaña de 1998. Contar con un pitcher como él, era una garantía para cualquier manager.
No era de los más dominantes, pero cuando se subía a la lomita, era capaz de caminar toda la ruta y brindarle descanso a sus compañeros del bullpen. Participó en dos Juegos de Estrellas y ganó un anillo de Serie Mundial (1997, resultando electo como MVP).
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Historiador y Analista de Béisbol Cubano y MLB
Graduado en Cultura Física en 1995 en La Habana, Cuba. Especializado en la historia y análisis del béisbol cubano y de las Grandes Ligas (MLB).